Los pistoleros de Ocotlán

Arturo Tecuatl

De aquella Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Ocotlán (Capao) cuasi gangsteril al nuevo modelo de organismo público descentralizado con números negros, con supervisión permanente del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) y un cuarto pozo en la agenda hay un trecho importante que engloba voluntad de vecinos y directivos, así como la imparcialidad de la administración de Jorge Corichi en el proceso democrático para elegir al nuevo consejo.

Daba jaqueca pensar en aquél escurridizo y mafioso cajero para servirse, de ayuntamiento y consejos anteriores, cuando invertirle a la infraestructura no estaba en los planes de los amafiados politiquillos con todo y sus leguleyos, para apropiarse de la gallina de los huevos de oro por 99 años.

Hacía falta usar una escoba resistente y colocar buenos cebos para remover ese tipo de roedores. Y siendo diálogo y debate a lo que no le corre Corichi, le invirtieron tiempo y el desestrés propio de un proceso a libre acceso, privilegiando propuestas y dejando en un plano secundario cuestiones personales, de grupos, de intereses por volver al medramiento que tanta desconfianza sembró en la comunidad más grande y próspera de la capital tlaxcalteca.

No vemos lejos una unidad Acuatech. Tampoco el ajuste a una tarifa que convenga a un Pueblo ávido de un excelente servicio a cambio de un precio justo. Creo que así ha de pasar porque la siniestra dupla Mercedes-Islas esa que ha 20 años, ambiciosos sin medida se adjudicaron ante María del Rayo, en Tlaxco, el manejo del agua en Ocotlán hasta por 99 años no contaban con que la diestra notaria condicionara los sueños de ambos sinvergüenzas al visto bueno de la Comisión Nacional del Agua (CNA) y demás instancias superiores.

Allá ellos y su acta de doble lectura, sinónimo de un pistolerismo que solo debería existir en las novelas de humor nehro. Contendieron contra un Antonio Coca, con una aceptable administración frente a dicho organismo y, como era de esperarse fracasaron, como ocurre con todo lo abyecto, sucio, tranza, maloliente y engañoso.

Recientemente llegó por el camino de los votos Julio Buendía Martínez, en ese contexto de imparcialidad, diálogo y debate. Y las cosas van mejorando. Y una población ocotlanense ve en su Capao una entidad que llegue lejos.

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