Con tradicional caminata de antorchas, Chignahuapan celebra 24 años de ofrenda monumental.

 


RDS/STAFF

Chignahuapan, Puebla.- en el enigmático pueblo serrano de Chignahuapan, en el marco del día de Todos Los Santos, se llevó a cabo la inauguración de la ya tradicional ofrenda de Las Mil Luces que desde hace veinticuatro años se realiza.

A pie de la Parroquia de Santiago Apóstol, este año, dicha ofrenda es dedicada a hombres y mujeres que partieron a causa de COVID-19.

Con más de mil quinientas luces alumbrado y siendo entonces la más grande que se haya realizado en toda su historia; la magna ofrenda distinguida como patrimonio oral e intangible de la humanidad por la UNESCO, rinde tributo especial al Profesor Eduardo Arroyo, chignahuapense destacado y querido por muchas generaciones.

El edil Lorenzo Rivera por su parte mencionó: “para quienes se nos adelantaron y que en esta fecha de acuerdo a nuestra tradición y creencias, queremos que vengan a visitar cada hogar y vean que el municipio por el que trabajaron, se está construyendo con quienes se quedaron para seguir trabajando por un Chignahuapan digno para las próximas generaciones”.

Después de tan emotivo evento, el presidente municipal acompañado del Senador Alejandro Armenta Mier , los Diputados Locales Juan Enrique Rivera Reyes y Eduardo Alcántara, así como el Presbítero Héctor Juárez Tapia, Arturo Juárez Martínez Director de CECyTE Puebla y Miguel Ángel Rodríguez Director del CECyTE Chignahuapan; se dirigieron hacia la Calzada de las Almas para comenzar la caminata con antorchas donde se pudo observar las hermosas alfombras hechas por artesanos quienes pudieron plasmar con perfección el misticismo prehispánico para finalmente llegar a la laguna y poder presenciar el maravilloso espectáculo internacionalmente conocido como Festival de la Luz y La Vida.

Miles de familias de Chignahuapan así como visitantes hoy disfrutaron y se llenaron de emoción ante dichos eventos, los cuales sin duda han marcado un referente muy importante en esta época especial y son el inicio de festividades que distinguen a Chignahuapan y que a través del esfuerzo y dedicación, la administración municipal entrante ha logrado que este año en el que celebraron el noveno aniversario de la designación como pueblo mágico haya sido todavía más especial que en cualquier otro año y el augurio de éxitos que permitan hacer crecer al municipio de la eterna navidad a través del turismo y la cultura primordialmente.

Finalmente, el Honorable Ayuntamiento encabezado por Lorenzo Rivera Nava y el Club Chignahuapense A.C hicieron posible que como homenaje póstumo a Eduardo Arroyo Cruz e Ignacio Reyes León iniciadores del Festival de la Luz y la Vida, se decretara a partir de este su XXV aniversario como Patrimonio Cultural Intangible del Municipio develando así una placa conmemorativa que quedará para la historia y que en en los años venideros se siga posicionando como un atractivo imperdible.

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