Tras anuncio de Tesla, Nuevo León solicita declaratoria de emergencia por sequía

EL UNIVERSAL

Tras anuncio de Tesla, Nuevo León solicita declaratoria de emergencia por sequía Monterrey.- Las autoridades de Nuevo León ya presentaron al gobierno federal una solicitud de declaratoria de emergencia por sequía, ante la falta de lluvias que prevalecen en la entidad desde noviembre pasado, lo que mantiene en una situación muy complicada a los municipios rurales de la entidad.
Y es que según el más reciente reporte del Monitoreo de Sequía de la Comisión Nacional del Agua publicado el 3 de marzo, cuatro municipios del norte de la entidad (Anáhuac, Agualeguas, Parás y Vallecillo), presentan una situación de sequía extrema, mientras 23 sufren sequía severa y los restantes 24 de los 51 municipios del estado, atraviesan por sequía moderada.

Las precipitaciones acumuladas durante los últimos tres meses en la entidad fueron apenas de 7.7 milímetros, que corresponden a 4.4 en diciembre del año pasado, 2.2 en enero y 1.1 milímetros en febrero de 2023; mientras en diciembre de 2021 cayeron 12.0 milímetros, durante enero de 2022 las lluvias alcanzaron 15.7 y en febrero 8.5 milímetros, para un acumulado de 36.2 milímetros, en el mismo periodo trimestral de hace un año.

Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de la empresa Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, responsable del suministro de agua potable en todo el estado, comentó que, si bien a dicho organismo no compete el tema agropecuario, en el gobierno estatal hay preocupación por la complicada situación para dicho sector en los municipios rurales y por eso ya se presentó al gobierno federal una solicitud para que se emita una declaratoria de emergencia por sequía.

Además, reconoció que debido a la falta de precipitaciones y porque se están extrayendo alrededor de tres mil litros por segundo, la presa Cerro Prieto que hoy está al 13% de su nivel, está bajando rápidamente su nivel, y se tendrían que disminuir a la mitad las extracciones cuando disminuya al 9% aunque para entonces sería necesario usar bombas flotantes como el año anterior, dijo Barragán.

El funcionario asentó que este año es menos probable que se presente una crisis de abasto como sucedió entre marzo y agosto del 2022, pues ya están incorporándose a las redes de agua potable pozos profundos que empezaron a perforar ante la problemática anterior, y aunque el pronóstico de lluvias es más optimista desde abril y se prevén precipitaciones superiores al promedio a partir de mayo, de no ser así para el mes de julio empezaría a recibirse agua.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías