Staff/Rossi
Si vas a realizar transacciones en internet durante este periodo de confinamiento es necesario tomar en cuenta algunos factores de seguridad, ya que el riesgo de fraude puede estar latente.
La preocupación por la limpieza durante la contingencia por el Covid-19 puede llevarte a pensar que para mantener la pulcritud de tu baño necesitas una de esas fibras que se adaptan a tu taladro. Si lo que te interesa es apapacharte, quizá sea momento de adquirir ese sauna infrarrojo personal. Incluso es posible que necesites unas gafas que te permitan ver mejor la televisión o leer mientras estás acostado y sin necesidad de levantar la cabeza.
Sean cuales sean tus necesidades o deseos de compra durante este periodo de distancia social debes tener cuidado, pues el auge que ha tenido el comercio electrónico también conlleva ciertos riesgos.
Se calcula que en 2018 las ventas en línea superaron los 491 mil millones de pesos, es decir, 24 por ciento más que el año previo, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet. Además ocho de cada 10 usuarios de la internet, mayores de edad, han realizado alguna compra en línea en el último año.
Aunque comprar por internet trae enorme ventajas, también tiene sus complicaciones.
“No tengo el producto físicamente ni voy a la tienda, lo agarro, lo pago y me lo llevo y, por otro lado, no tengo el contacto directo con un vendedor, quien me genera confianza”, explica Álvaro Iván Parres, coordinador de la Ingeniería en Seguridad Informática y Redes, y de la Ingeniería en Sistemas Computacionales en el ITESO. “Vamos a tener siempre el riesgo de ser víctima de un fraude, y como usamos medios electrónicos de pago podemos ser víctimas de un robo de identidad o de datos bancarios”, advierte.
Parres ofrece algunos consejos para evitar caer en estos peligros. “Le diría a la gente que tuviera mucha prudencia. (La contingencia) se va a prestar para que haya muchísimos escenarios en los que habrá gente que quiera abusar, por ejemplo, queriendo vender productos milagro o promocionando ofertas increíbles”.
La importancia de acudir a sitios reconocidos
Es posible que los nuevos jugadores en el mercado de las ventas en línea sean muy serios, pero en este caso la experiencia es un factor a tomarse en cuenta.
Normalmente las tiendas en línea establecidas, por ejemplo Amazon, o casos como el de Mercado Libre que más que una tienda “es un intermediario que ya tiene mucho tiempo en el mercado”, tienen políticas de servicio bien desarrolladas.
Revisa la política de protección al comprador
Un aspecto a tomar en cuenta es la protección al comprador que brinden los ofertantes de bienes o servicios en línea. “¿Qué quiere decir esto? Si recibo el producto y no es lo que quería algunos sitios tienen una modalidad de regresar este producto y así podemos recuperar nuestro capital”, señala.
“Lo más importante en cualquiera de los sitios que compremos es revisar cuál va a ser la política de regreso del producto y mi sugerencia es que esa política siempre incluya un regreso en cualquier situación”.
Al menos durante la contingencia se recomienda no comprar desde Asia
Una de las razones por las cuales se sugiere por ahora no hacer compras desde Asia es porque los tiempos de entrega son tan largos que (ojalá) podría terminar el periodo de aislamiento social antes de que el pedido llegue a su casa.
“Suele ser muy atractivo comprar artículos de Asia pero la verdad es que van a tardar de tres a seis semanas en llegar y el retorno va a ser exactamente igual de complejo”, explica el académico.
“Al menos durante la contingencia compremos productos en línea en sitios mexicanos o con presencia en México, por ejemplo, Amazon no es mexicano pero tiene presencia en el país. Más que nada porque al usar mensajerías locales estamos teniendo entregas entre 24 y 48 horas lo cual es bastante atractivo”.
Huye de las ofertas difíciles de creer
Si sabes que algo vale 5 mil pesos en una tienda no hay manera de que no sospeche al verlo por 500 pesos en la red.
“Esta dimensión de ofertas no existe. Los sitios en la internet bajan costos operativos pero estamos hablando entre 20 y un 30 por ciento menos, hablando de las grandes ofertas”, señala Parres.
Desconfía si te piden demasiada información
Los sitios como Amazon, Mercado Libre o Walmart.com te van a pedir la información mínima indispensable a la hora de registrarte. Si un sitio te pide más que eso, presta atención pues puede tratarse de un fraude.
“Son sitios que nos venden productos muy atractivos, están muy bien armados y visualmente parecerían reales, pero tienen una característica y es la cantidad de información que solicitan sobre nosotros. Si entramos a una página donde nos van llevando página a página y nos están pidiendo cada vez más información personal es una llamada de alerta”, comenta Parres.
¿Qué dicen otros compradores?
¿Necesita referencias? Seguro otros clientes le pueden decir un poco sobre su experiencia de compra. No tomes una decisión antes de ver estas reseñas.
“(Haz) una búsqueda en algún buscador para ver si otras personas se están quejando sobre si en este sitio se hace un tipo de fraude o no”, recomienda.
“Todos los sitios que venden por la internet tienen la sección de comentarios, positivos y negativos. Y aquí es sentido común si un sitio o un producto tiene puros comentarios positivos es señal de alerta. Tienen que estar balanceados, ya que nada es moneda de oro para que a todo mundo le guste”.
Evita, al menos por ahora, las ventas directas
No es que las ventas directas sean malas por sí mismas, pero en una situación como la actual hay un caldo de cultivo muy adecuado para los fraudes.
“Casi estoy viendo el anuncio dadas las pérdidas en el sector turístico: viajes a costos de risa a partir de octubre y no se trata más que de fraudes”, advierte.
“Busquemos siempre ventas por medio de una empresa establecida con la cual si soy víctima de un fraude tengo elementos con los cuales me puedo proteger”.
Confíe en la tecnología, pero no solo en ella
Los sistemas tecnológicos como los antivirus y los navegadores seguros son buenas herramientas, pero muy poco eficientes si los cibernautas no tienen cuidado.
“Estos sistemas son buenos y nos van a proteger de lo más obvio, por ejemplo, se ha dado en otras situaciones la clásica promoción que nos aparece en el Facebook del viaje súper barato”, destaca.
“Lamentablemente de este tipo de situaciones ningún antivirus nos va a proteger, pues estoy dentro de una página que es correcta. Lo mismo pasaría con sitios como Wish o eBay que suelen ser de ventas uno a uno”.
Lo mismo ocurre con el candado en la parte superior de una página web. Sí, es imprescindible que lo veas, pero ese solo hecho no debe tranquilizarte.
“Estamos muy acostumbrados a que si vemos un candadito en la parte superior izquierda de la página es igual a seguir, pero ahorita yo diría que no confiemos totalmente en eso. Tiene que estar, y si no está, obviamente, corre de ahí, pero no tomemos como regla que se puede confiar en este sitio’”.
Algunos programas antivirus incluyen un navegador seguro para realizar transacciones financieras. Eso es bueno pero no suficiente. “Esto nos funciona si estamos haciendo una compra desde un sitio público, es decir, si estoy conectado en un café en una plaza comercial, se protege la transacción pero no me está protegiendo de que el sitio que reciba los datos necesariamente sea real”.
Usa las tarjetas digitales
Hoy en día todos los bancos ofrecen una solución de una tarjeta virtual, una tarjeta de crédito para transacciones en línea. Para Parres, es una buena idea usarla.
“Esos servicios varían de banco a banco. La gran mayoría lo que maneja es un CVV dinámico, el código de atrás de la tarjeta, con lo cual nuestra tarjeta es únicamente válida para una sola operación. Entonces garantizamos que si alguien captura nuestra operación, sea en la transmisión o en el caso de que el sitio al que entramos no era fidedigno y se queda con nuestros datos, se está quedando con información válida para una sola transacción o por un periodo de tiempo muy corto”, explica.
“No usemos tarjetas de crédito físicas dentro de sitios de internet, usemos las tarjetas digitales”.
Entre la banca en línea y la banca móvil
Para el académico ambos servicios de banca electrónica son seguros, pero la banca móvil tiene un candado más: opera desde el celular y este es un dispositivo que siempre está con la persona.
“Al estar en nuestra casa, usamos el internet de la casa, suponemos que es un internet seguro, pero si no la banca móvil nos permite usar nuestros datos, inclusive hay bancos que tienen convenios con los carriers para no hacer un cobro por el uso de datos”, agrega.
“Ha sido un área que ha madurado muchísimo. Los niveles de seguridad, en la banca en línea y en la banca electrónica, son muy buenos. La gente puede confiar”.
Así que ya sabes, si estás pensando en comprar el sanitizador ultravioleta para celulares, puedes hacerlo con más seguridad si sigues los consejos anteriores. Porque en tiempos como los actuales ese dispositivo sí puede ser útil. O tal vez un trapo y un poco de alcohol también te sirva.