Crimen organizado y elecciones: una combinación peligrosa para el próximo proceso electoral en el país, advierte especialista

Staff/RG

Diversos estudios y organismos han comentado sobre el riesgo de que el crimen organizado influya en el proceso electoral del próximo 2 de junio de 2024.

Históricamente, en nuestro país se ha registrado la participación de diversas organizaciones criminales en varios procesos electorales, convirtiéndose en una amenaza significativa que pone en riesgo a nuestra democracia.

En lo que va del año, organismos financieros como Grupo Citibanamex, o incluso eclesiásticos como la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), han advertido que el crimen organizado representa un peligro que amenaza la estabilidad de las próximas elecciones.

Eduardo Guerrero Gutiérrez, especialista en seguridad pública y privada, inteligencia sobre crimen, y análisis de riesgos, señala que “el riesgo de atentados contra candidatos, o de apoyo sistemático de grupos criminales en favor de una de las fuerzas políticas (ya sea a través del financiamiento de campañas o la movilización de votantes), implica un creciente desafío para nuestra estabilidad política”.

En su artículo “Crimen organizado y elecciones”, el cual forma parte del libro “¿Qué podemos hacer por la democracia”, coordinado por José Reynoso Núñez y Diego Valadés, el experto señala que “a lo anterior, cabe sumar que el 2 de junio de 2024 se celebrarán las próximas elecciones federales y que estas serán, por el número de cargos en disputa, las elecciones más grandes en la historia del país”.

En su texto, el autor destaca que si se piensa en términos de violencia electoral, las próximas elecciones podrían convertirse en una tormenta perfecta. “La experiencia reciente, en particular la elección federal de 2021, sugiere que el crimen organizado tiene un creciente interés en influir en las elecciones”, comentó.

Como dato, el especialista señaló que “en 2021, la violencia criminal aumentó de manera drástica, con 322 eventos de violencia política en los doce meses previos a las elecciones, que significaron un incremento del 75% respecto a la cifra registrada en 2018 y, en la mayoría de los casos, fueron perpetrados por actores criminales”.

Eduardo Guerrero destaca también que la presencia de mafias que operan en diversas regiones del país no debe confundirse con un control generalizado del crimen organizado sobre los procesos electorales. “Es necesario destacar que los principales intereses económicos de las mafias -la extorsión a establecimientos mercantiles y el mercado de narcomenudeo- se circunscriben al ámbito local”.

Finalmente, el autor recomienda que los mexicanos hagamos una revisión detallada de las propuestas, sobre todo para entender perfectamente su visión y “entender cuáles son los contrastes en dos dimensiones: la experiencia de las candidatos y su vinculación con actores estratégicos”.

“¿Qué podemos hacer por la democracia?”, coordinado por José Reynoso Núñez y Diego Valadés, como un esfuerzo para contribuir al debate y también a la cultura política y jurídica de México, y el cual ha sido publicado en un momento de madurez de la sociedad mexicana, ya habituada a votar en libertad y con sentido crítico.

“¿Qué podemos hacer por la democracia”? es una obra pensada para la ciudadanía, con las aportaciones que los autores han plasmado en cada una de las páginas que la componen, y está disponible a la venta en las librerías Gandhi, Sanborns, El Sótano y El Péndulo, así como en tiendas en línea como Amazon, Gonvill y Amabook.

Justo ahora, la democracia exige un proyecto lúcido, un compromiso de reforma por parte de las fuerzas políticas, y una capacidad de gestión política eficaz. Y ese momento es ahora.

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