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• Según la OMS, en México, ocho de cada 10 personas trabajadoras vive con estrés laboral

Este año, la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó al síndrome de desgaste ocupacional —burnout (quemarse, consumirse, reducirse)— como un padecimiento asociado con el empleo.

Al respecto, la Dra. Ana Paola Sáenz, académica de tiempo completo del Departamento de Psicología de la IBERO, señaló que este síndrome es un problema de salud mental que puede ser el antecedente de otras afecciones como la depresión.

La académica explicó que el burnout ocurre cuando las personas están expuestas a una serie de estresores en su ambiente laboral de manera crónica. Aunque las personas vamos a estar expuestas a estrés en el trabajo, el síndrome referido ocurre cuando es consecutivo, es decir, cuando el estrés es parte del trabajo, ya sea por un aumento en el número de tareas o de logros, así como de respuestas que tenemos que dar como colaboradores en una organización.

La especialista dijo que este padecimiento puede ocurrir dentro del ambiente laboral porque quizás no están dadas las condiciones para realizar el trabajo de forma óptima. Por ejemplo, por la falta de insumos o de materiales. En este síndrome, la carga es, usualmente, acumulativa.

En ese sentido, Sáenz señaló que el burnout aparece cuando hay, por un tiempo prolongado, altos estímulos que provocan sensaciones de ‘no estoy pudiendo’, ‘no me estoy dando abasto’, ‘no siento reconocimiento’, ‘no veo que haya logros’, ‘ni mis jefes ni mis compañeros notan que estoy haciendo algo’.

La experta agregó que este síndrome también aparece cuando hay violencia institucional, es decir, cuando trabajadoras y trabajadores están expuestos a ambientes en donde hay maltrato psicológico o no hay reconocimiento.

Cabe destacar que hay personas a quienes les afecta más vivir este tipo de hechos a nivel laboral. Por ejemplo, suelen ser las más comprometidas, idealistas y, al mismo tiempo, más narcisistas.

En México, de acuerdo con la OMS, ocho de cada 10 personas trabajadoras viven con estrés laboral. Mientras que en China son siete de cada 10 y en Estados Unidos, seis de cada 10.

Sobre los riesgos de este padecimiento, nuestra psicóloga dijo que el estrés es un disparador de otras enfermedades físicas, cardiacas y de la piel. En caso de detectar estos síntomas, la persona afectada debe analizar qué situaciones laborales la tienen así: la carga de trabajo, la relación con otras personas, si es la institución o sus propias expectativas de desempeño.

Al respecto, la Dra. Ana Paola recomendó tomar psicoterapia y procurar episodios largos de descanso; así como cuidar la alimentación o practicar la meditación. Además, enfatizó la importancia de analizar lo que está produciendo la fatiga en la persona de forma particular.

De acuerdo con la especialista, este síndrome también conocido como ‘del trabajador quemado’ tiene efectos a nivel personal, pero también en el propio trabajo, pues el desempeño laboral disminuye.

Sáenz destacó que la pandemia exacerbó este padecimiento, sobre todo en áreas con sobrecarga laboral como las educativas, médicas, del hogar y todas las que tienen que ver con cuidados emocionales, en donde la fatiga se incrementó.