El mundo está en crisis emocional

En pocas palabras

Por Jesús Contreras Flores

Tener la conciencia tranquila es síntoma de mala memoria: Les Luthiers

Está emparentada la “nueva normalidad” lopezobradorista con la normalidad que enfrenta el país, en la pandemia, y la normalidad –realidad- que encontraremos al salir de la cuarentena en junio…,julio…,agosto…, septiembre… o…o…cuándo encontrará alivio el mundo y México para vivir con el nuevo bicho –coronavirus- que asola a la humanidad…es pregunta sólo pregunta…si el pueblo es el que decide lo que más le conviene, porqué un sólo hombre es el que pretende determinar el rumbo de un país de 130 millones, otra pregunta… Quién mueve la cuna del tabasqueño…otro?…otra pregunta…

Sólo una cuestión más…El presidente presentó su programa para reabrir las actividades, -no muy del grado de varios gobernadores, pero: psicológicamente, los mexicanos, todos, estamos preparados para enfrentar nuestra reincorporación social…

”Yo inicié mi retiro de toda actividad social, laboral desde hace más de 100 días, y me recluí en mi hogar…” me comentan algunas amistades, desde luego mayores de 60 años y con algunos problemas de salud…Otros amigos, mayores también, no pierden la costumbre y se arriesgan a salir tomando medidas básicas, cubre-boca, guantes, guardando distancias, etc, “en días las calles han estado desiertas”, me dicen… “Ya tengo 60 días recluido en casa, estamos desesperados y no hay para cuándo salir…” “Es preocupante lo que ocurre. Más cuándo te llegan informes de que algunos amigos ya murieron a causa del Covid-19, entre ellos médicos que se contagiaron en los hospitales…” Y así, comentarios que nos hacen amistades de aquí, de otros estados de nuestra República y amigos de Estados Unidos y de España, donde por cierto el sábado pasado nos dijeron que Madrid, aún se encuentran en la fase cero –que consiste en el permiso de salir a la calle; las otras tres fases se repartirán entre estos días de mayo y junio para volver a la normalidad. Y que creen, el estudiantado regresará a las aulas hasta septiembre, y están en la fase cero y aquí en la cúspide…

Todos los medios informan de los más diversos problemas que se enfrentan en muchas entidades y en el extranjero y el gobierno federal con sus datos comunica al pueblo…Cómo se encuentran las acciones sanitarias, el número de infectados, dan notas de los que logran la recuperación, de los que lamentablemente perdieron la vida; de las carencias en hospitales, de la corrupción que se da en la cuarta transformación, porque también la hay -aun siendo el punto toral de la 4T-

Se informa y desinforma –por medio de las, todavía “benditas redes sociales” (¿?)- se advierte de las situaciones que se enfrentan y se afrontarán en la economía, el desempleo: Se dan noticias de la violencia intrafamiliar, producto del confinamiento; se comunica de los constantes desencuentros entre la presidencia de la república y los diversos sectores de la sociedad, e incluso entre el gobierno federal y los estatales, incluyendo a ejecutivos del mismo partido en el poder –Morena-; también de las presiones internacionales y de los peligros de la pandemia y las consecuencias que han surgido por la desobediencia a los llamados de las autoridades y organismos civiles…

Ante toda la información y desinformación que aparece a diarios en todos los medios a nuestro alcance y después de 80 días de no hacer ningún comentario público, y cerca de 100 días en confinamiento total –voluntario-, en pláticas con psicólogas, salieron a colación cuestiones de relaciones personales, socialización; hablamos de asuntos de la mente ante la “nueva normalidad”. Nos dicen: El mundo está en crisis emocional, pero en el caso de nuestro país y de todo el tercer mundo, lo importante es comer…Estamos consternados y confundidos, cayendo algunos en la paranoia, miedo a lo desconocido, miedo al contacto físico y otros más sólo en etapa de negación, evadiendo la realidad. Sin embargo el sustento de cada día es la emergencia para la mayoría de las familias mexicanas.

Ante la reanudación de actividades apuntan que se podrán iniciar las actividades, algunos, llenos de incertidumbre y desolación, otros, muchos, se han manifestado para no reanudar actividades, advirtiendo las graves consecuencias. Quienes tenemos amigos que han fallecido por el Covid-19 sabemos que es un riesgo muy alto el que se corre: es lamentable que, psicológicamente, la población no está preparada para iniciar actividades prevalece la angustia, la ansiedad y muchos duelos iniciándolas actividades. La crisis existencial nadie la comenta, los consejos de los psicólogos respecto del confinamiento son más centrados en aspectos ocupacionales.

Y es que hay muchas historias. Historias del enfrentamiento de la vida con la muerte, historias de miedos a la depresión, al contagio, miedo de estrés extremo, por la convivencia durante 24 horas con las mismas personas, miedo a la pérdida del empleo y si bien las autoridades atienden la pandemia, y otros aspectos, se ha olvidado de programas de vital importancia para la población como lo son los apoyos psicológicos para aprender a lidiar con este virus pues el fin del confinamiento no significa que ya no haya virus, sino que estamos saliendo con la pandemia, no es broma, el riesgo sigue presente… así que no dejen de protegerse respetando los protocolos establecidos: usar la mascarilla, lavarse las manos, mantener la distancia física… y Quedarse en casa…Amigos de Guadalajara, me enviaron esta información sobre los sitios de principales riesgos de contagio: hospitales, transporte público, bancos y cajeros, elevadores, mercados, supermercados, restaurantes, consultorios médicos farmacias, vía pública, automóviles particulares y casas…Hasta la próxima D.M.

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