Rossi A. G.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer las estadísticas preliminares , a nivel nacional y por entidad federativa, de los homicidios registrados en el país durante 2018.
Las estadísticas revelan que en 2018 se registraron 35 mil 964 homicidios en México. Es decir, una razón de 29 homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional, tasa que es superior a la registrada en 2017, que fue de 26 homicidios por cada 100 mil habitantes. Con la finalidad de facilitar su comparación con la información de años anteriores, se agrega la serie histórica de la estadística definitiva de homicidios de 1990 a 2017.
Estas cifras se derivan de la estadística de defunciones registradas, a partir de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas, los cuales son generados por las entidades federativas y que son recopilados mensualmente por el INEGI. A partir del año de referencia, se contabilizan las fuentes informantes que tuvieron al menos un registro de homicidio, las cuales corresponden a 463 Oficialías del Registro Civil, 276 Agencias del Ministerio Público y de 113 Servicios Médicos Forenses.
A partir de 2015, el INEGI capta información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses por medio de los certificados de defunción que emiten para las muertes accidentales y violentas. Además, capta datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la proporcionada por las Agencias del Ministerio Público mediante cuadernos estadísticos.
Los homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas, cuya clasificación se determina con base en las afecciones y lesiones (causas), la presunción del tipo de defunción y el motivo de la lesión, registrados por el certificante en el certificado de defunción. Las primeras dos son fundamentales para distinguir entre un presunto homicidio, un presunto accidente o un presunto suicidio, aunque en algunos casos el certificante carece de elementos suficientes para identificar la intencionalidad del hecho ocurrido.
Además de la información que se presenta en este comunicado, el INEGI pone a disposición de los usuarios los tabulados interactivos de las estadísticas de defunciones por homicidio con las cifras preliminares de 2018. A través de esta herramienta interactiva, los usuarios podrán consultar la información sobre homicidios con diversas características, tales como la desagregación por municipio, causa básica de la defunción, entre otras.
A continuación, se presenta la serie histórica de los homicidios registrados de 1990 a 2018, sus correspondientes tasas a nivel nacional desglosadas por sexo, así como por entidad federativa. También se presenta el desglose de causas para el año de referencia, las cuales están relacionadas con el medio o mecanismo usado para provocar la lesión que condujo a la muerte.
Cifras preliminares con corte al 15 de julio de 2019, debido a que aún no concluyen los procesos de generación de la estadística de
defunciones registradas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recolecta la información para generar la estadística de defunciones registradas, de manera directa, en las Oficialías del Registro Civil (certificados y actas de defunción), en las Agencias del Ministerio Público (cuadernos estadísticos de defunción) y en los Servicios Médicos Forenses (certificado de defunción). El certificado de defunción es el principal instrumento de captación, el cual contiene las causas que provocaron la muerte de una persona; el certificado es complementado con la información de las actas de defunción y de los cuadernos estadísticos de defunción. A partir de estos instrumentos, el INEGI utiliza la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud Décima Revisión (CIE-10), establecida por la Organización Mundial de la Salud, para la codificación estandarizada de la causa básica de la muerte.
Cuando el certificante determina que el motivo de la lesión y la o las causas que provocaron la muerte de una persona no pueden ser atribuidos a factores naturales, sino que corresponden a factores externos, determina la presunción del hecho y la registra en el apartado correspondiente del certificado. Los hechos en cuestión pueden estar relacionados con agresiones directas, realizadas con la intención de provocar un daño, que de manera determinante constituyen la causa de la muerte. Con estos elementos de información, es posible identificar los presuntos homicidios. El proceso de codificación de la causa de la defunción muestra que los principales medios o mecanismos usados en los homicidios son las armas de fuego, seguidas de los objetos cortantes (armas blancas).
La información consignada en el certificado de defunción corresponde esencialmente a un tema de salud, la cual no brinda elementos para clasificar las defunciones en el marco de la legislación penal. Por esta razón, no puede asociarse delitos como el feminicidio con el universo de homicidios cometidos contra personas del sexo femenino, ya que esta calificación solamente es competencia de las autoridades de justicia penal.
Para identificar los homicidios, es necesario que la información registrada en los certificados de defunción corresponda a una causa básica de la defunción en el rango de códigos X85-Y09 de la CIE-10. El INEGI publicará posteriormente la información que corresponda a la estadística definitiva de defunciones registradas por homicidio, una vez que los procesos requeridos para ello hayan concluido.
Para el cálculo de las tasas de homicidios por cada cien mil habitantes se utilizaron los datos publicados por el Consejo Nacional de Población (CONAPO) referentes a las Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050 y a la Conciliación Demográfica de México, 1950 -2015.