Bachelet: “El coronavirus representa una amenaza crítica para los pueblos indígenas”

PRNewswire 

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos advirtió este viernes que la diseminación de la pandemia de coronavirus se está cobrando un alto precio en forma de víctimas entre los miembros de los pueblos indígenas y que la enfermedad, junto a los desafíos medioambientales, representa una gran amenaza para estas comunidades.

En su mensaje para el Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebra el próximo 9 de agosto, Michelle Bachelet denunció que estas comunidades, habitualmente ubicadas en lugares remotos, se enfrentan a múltiples dificultades como un acceso inadecuado a los servicios de salud, agua potable y saneamiento básico en los casi 90 países donde habitan.

Al mismo tiempo razonó que “su estilo de vida comunitario puede incrementar la probabilidad de contagio, aunque en todo el mundo hemos visto ejemplos inspiradores de cómo las comunidades indígenas han tomado medidas basadas en su fuerte organización interna para limitar la propagación del virus y reducir sus impactos”.

Una situación que, según la Alta Comisionada, no se produce entre los indígenas que habitan en áreas urbanas donde “usualmente sufren pobreza multidimensional y las afectaciones se agravan por la severa discriminación, que incluye el acceso a la salud”.

Más de 70.000 contagios en el continente americano

Bachelet cifró en más de 70.000 el número de personas indígenas afectadas por la pandemia del COVID-19 en las Américas, e incluyó entre ellas a las 23.000 repartidas entre los 190 pueblos indígenas en la cuenca del Amazonas, donde se ha registrado más de un millar de fallecimientos.

Estas muertes suponen un alto costo para estas comunidades ya que incluyen a varios indígenas de edad avanzada que poseían un profundo conocimiento de las tradiciones ancestrales de estos pueblos. Un ejemplo es el caso del jefe Aritana del pueblo Yawalapiti, muerto esta semana en Brasil.

La Alta Comisionada explicó que en la cuenca del Amazonas, que abarca territorio de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guyana Francesa, viven más de 420 pueblos indígenas cuyas tierras son constantemente dañadas y contaminadas por la minería ilegal, la explotación forestal y la agricultura de tala y quema.

“A pesar de las regulaciones que restringen el movimiento y la actividad económica, muchas de estas actividades ilegales han continuado en los meses recientes, junto con los movimientos de los misioneros religiosos, que también exponen a las comunidades a un alto riesgo de infección”, destacó.

Igualmente subrayó que las comunidades indígenas que viven en condiciones de aislamiento voluntario pueden tener poca inmunidad a la infección del virus, creando situaciones de riesgo.

Citó también la vulnerabilidad de los pueblos indígenas expulsados de sus tierras, un abuso que afecta en especial a los que viven en territorios transfronterizos.

¿Cómo han de enfrentarse a la pandemia los pueblos indígenas?

Bachelet recordó que el pasado mes de junio publicó una Nota de Orientación sobre los derechos humanos de los pueblos indígenas en el ámbito de la pandemia del coronavirus.

“En general, la pandemia hace evidente la importancia de garantizar que los pueblos indígenas puedan ejercer sus derechos de autonomía y de autodeterminación”, manifestó.

Por último, recordó la importancia de hacerles partícipes de la formulación e implementación de políticas públicas que les afecten, a través de sus entidades de representación, líderes y autoridades tradicionales.

“Se trata de salvar vidas y proteger las preciosas redes de cultura, lenguaje y conocimiento tradicional que nos conecta con las raíces profundas de la humanidad”, enfatizó la Alta Comisionada.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías