DEBATE

Por Roberto Desachy Severino

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Aunque corra el riesgo de que se convierta en una guerra de cochinos contra marranos, principalmente si intervienen sus gobernadores, los pocos que les quedan, la única forma de revivir a la coalición PRI-PAN-PRD es, quizás, elegir a su candidato presidencial del 2024 mediante elecciones primarias, que reactiven sus estructuras y les lleve a retomar activismo en las calles.

Diversos personajes al interior del PRI-PAN han comenzado a esbozar esta posibilidad y es probable que tengan razón, ya que Andrés Manuel López Obrador –no Morena- les ha desfondado y los tiene en los huesos, como lo demostró el hecho de que Alfredo del Mazo entrega el Estado de México: Alfredo del Mazo, Alito Moreno y el cascajo del PRI en 2024

Cierto: Una contienda abierta interna PRI-PAN-PRD sería desgastante, costosa y corren el riesgo de no movilizar tanta gente como lo ha hecho AMLO en sus consultas, pero el ponerse de acuerdo para llevarla a cabo sería una muestra de apertura, inclusión a la sociedad y, principalmente, un paso real hacia algo parecido a la democracia: Elecciones primarias, plantea la oposición: Carolina Viggiano

Además, si la oposición concreta este ejercicio y no se divide, su candidato presidencial –cualquiera que fuera –quedaría fortalecido y con mucha mayor credibilidad y legitimidad social que la “corcholata” que impondrá AMLO en Morena para competir en el 2024, ya que hasta los propios morenistas saben y asumen que la única “encuesta” que definirá a su representante es el presidente de México.

EL CÍNICO OPORTUNISMO DE NÉSTOR CAMARILLO MEDINA CONTRA PEPE CHEDRAUI

Aunque en la pasada elección del 2021 el PRI logró apenas 45 mil votos en Puebla capital, el todavía dirigente estatal del partido y autodesignado diputado local plurinominal, Néstor Camarillo Medina, cree que puede ser el próximo presidente municipal en 2024, una vez que Eduardo Rivera Pérez se vaya a campaña por la gubernatura: Ariadna Ayala, Eduardo Rivera, Paola Angón, Lorenzo Rivera, Mundo Tlatehui…les sobraron las alianzas

Priístas como el mismo Camarillo Medina, Jorge Estefan Chidiac y demás han usado el sofisma de que, en una probable alianza opositora en Puebla para el 2024, si el PAN define al candidato al gobierno estatal, al PRI le tocaría hacerlo en la Angelópolis, pese a que es una ciudad que los priístas no ganan desde el 2007: “PRI y PAN tienen la misma posibilidad de poner candidatos comunes en 2024”: Camarillo Medina

En este contexto, la legítima, pero infundada ambición del presidente estatal del tricolor es ser contendiente aliancista en Puebla capital en 2024, pese a que antes que él están varios personajes, como el mismo Eduardo Rivera, el diputado federal Mario Riestra o su correligionario Pepe Chedraui, uno de los pocos priístas a quienes –tal vez- los panistas estarían dispuestos a respaldar.

Por lo mismo, vio en los problemas mediáticos y legales del presidente del partido en la capital, Sebastián Hernández, la oportunidad de deshacerse de uno de sus presuntos adversarios, su correligionario Pepe Chedraui, debido a que Sebastián es gente de Pepe: Néstor Camarillo le pide a Sebastián Hernández separarse del PRI municipal y aclarar denuncias en su contra

SIN CALIDAD MORAL

El problema para Camarillo Medina es su falta de calidad moral y política para pedirle la renuncia a Sebastián Hernández, al que no nombró y tampoco le entrega apoyo alguno, porque él maneja de manera unilateral y discrecional todo el dinero de las prerrogativas, que el año pasado fue superior a los 45 millones de pesos solo en lo que se refiere al PRI, según el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEEP): IEE Puebla

Por si fuera poco, el mismo dirigente estatal priísta no es precisamente un ejemplo de inclusión, transparencia y respeto a las mujeres, ya que en el 2021 él mismo se quedó con una de las 3 diputaciones plurinominales del partido, pese a que había cuadros femeninos mucho mejor preparados y experimentados que él, como la actual secretaria general del ayuntamiento, Lucero Saldaña o Rocío García Olmedo: Llega Lucero Saldaña a la secretaría general del ayuntamiento

Además, Camarillo Medina, que se rasga las vestiduras por las acusaciones contra Sebastián Hernández como presunto deudor de sus ex parejas e hijos, mantuvo un silencio ominoso y cómplice cuando salieron a la luz todas las denuncias contra el indefendible presidente nacional del PRI, Alito Morena, perdón Moreno, por usar la gubernatura como imán para conseguir favores sexuales.

Alito Morena (o) estuvo a punto de ser desaforado de la Cámara de Diputados federal por las múltiples denuncias en su contra como ex gobernador de Campeche, hasta que –literalmente – se plegó a los designios presidenciales en el asunto de que el ejército permaneciera en las calles: Quien esté libre de culpa… que tire la primera piedra: Ricardo Homs

Las denuncias y pruebas contra Alito eran contundentes, todas relacionadas con el abuso del cargo para cometer corrupción o conseguir prebendas eróticas, pero en este caso Néstor Camarillo no dijo nada. Así que carece de calidad moral para pedir la renuncia de cualquiera, aunque sea la de alguien de su mismo partido.