Jorge Barrientos

El arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, celebró la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, conocido como Domingo de Ramos, lo que da inicio a la Semana Santa, previo a la misa dominical el prelado participó en una pequeña procesión en las inmediaciones de la catedral angelopolitana.

Durante la homilía, el líder religioso comentó que Jesús entrega la vida y es el único capaz de quitarla, ya que nadie más puede hacerlo, reprobó toda violencia, criminalidad y muerte dado  que la vida es sagrada, hay que cuidarla, así como la de nuestras familias.

En el sermón que pronunció desde la catedral de Puebla, el líder católico pidió a los creyentes hacer una reflexión sobre las acciones cotidianas, pues es la verdadera forma de vivir la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús.

“Que nuestras aclamaciones a Jesucristo broten desde lo profundo del corazón y que no se equiparan a los que prefieren ciertas multitudes manipuladas, interesadas, que con gritos aclaman a falsos mesías, a gente terrenal, hinchados del poder temporal, en su egolatría se embriagan con las adulaciones   servilistas de sus incondicionales, nosotros aclamemos al verdadero y único mesías, el que nos amó, que se ofreció hasta la muerte y una muerte de cruz y la semana santa de modo especial los días del tributo sacro, porque todo este camino que hemos hecho es para que lleguemos al Viernes Santo al sábado santo y el Domingo de Resurrección”.

Pidió a los fieles católicos celebrar la Semana Santa buscando participar en las celebraciones propias de la Iglesia, dijo que “no son días de vacaciones, sino de oración y reflexión.

Son grandes las fiestas del Cristo. No tendría sentido que hayamos vivido una cuaresma intensa con ayuno y obras si no llegamos a la celebración de la Pascua de Resurrección”.