EXCELSIOR

AUSTIN. Max Verstappen resistió los embates de Lewis Hamilton en las últimas vueltas del Gran Premio de Estados Unidos para llevarse una victoria que le permitió extender a 12 puntos su brecha sobre el siete veces campeón, mientras que el mexicano Checo Pérez completó el podio en la tercera posición.

Para el piloto mexicano fue la cuarta ocasión que sube al podio esta temporada con Red Bull -una victoria y tres terceros sitios- con lo que llegará en buen ritmo para el Gran Premio de la Ciudad de México.

En la carrera, Hamilton le pisó los talones a Verstappen en su Mercedes en las últimas 18 vueltas y el británico redujo a menos de un segundo la ventaja del Red Bull, pero no pudo encontrar el impulso para rebasar al neerlandés al final.

Verstappen, quien pugna por su primer campeonato de la máxima categoría, se enfila a la capital mexicana, donde la altura es un factor que le favorece. Hamilton intenta fijar un récord con un octavo título de la F1 y se está quedando sin margen, con cinco carreras por disputar.

Los dos acérrimos rivales ofrecieron un desenlace cargado de emoción bajo el calor calcinante en Texas, compitiendo ante 140,000 espectadores que atestaron el Circuito de las Américas.

Ambos protagonizaron momentos de tensión durante el fin de semana. Primero, Verstappen tildó de “estúpido idiota” a Hamilton y le mostró el dedo medio el viernes.

El domingo, Hamilton se fue al frente en la misma primera vuelta, y los pilotos de Mercedes y Red Bulls intercambiaron la delantera cuatro veces en la carrera de 56 vueltas.

RECONOCEN AL TAPATÍO
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, quedó sorprendido con el desempeño del mexicano Sergio Pérez, quien padecía un resfriado que pensó podría mermar su desempeño en el Gran Premio de Estados Unidos, pero no sucedió eso.

Pasó un poco por debajo del radar y también tenía un ligero resfriado. Entonces es más difícil sin beber, pero su confianza crece y se acerca la carrera de casa. Es crucial tenerlo allí en esta etapa de la temporada”, enfatizó Horner.

Después de celebrar el triunfo y el tercer sitio en Texas, Horner ya comienza a vislumbrar la estrategia para la próxima carrera de la máxima categoría que será en la capital mexicana, donde la escudería austriaca ha tenido buenos desempeños.

Tenemos que mirar sesión por sesión y seguir haciendo bien lo básico. La confiabilidad debe estar en orden y debemos ser capaces de hacer frente a todos los desafíos que se nos presenten. Habrá buenas carreras para Max, pero también buenas carreras para Lewis. Se está poniendo apretado entre esos dos”, declaró Horner.