Abelardo Domínguez

Con el argumento de que se necesita madera para la construcción del Cuartel de la Guardia Nacional, Gustavo Vargas Cabrera en su último suspiro como presidente municipal ordenó talar al menos una docena de árboles en la Junta Auxiliar de Venta Grande.

Esta mañana vecinos del lugar se opusieron a la tala, luego de que trascendiera que la GN no había solicitado la madera, es más, personal de esa dependencia desmintió el hecho y resaltó que trabajan con recursos propios y sin el más mínimo apoyo del ayuntamiento.

De acuerdo con la versión de las personas contratadas para derribar los árboles, a ellos les extendieron un oficio para trabajar, pero reconocieron que el documento que no está avalado por alguna dependencia federal ni por la misma dirección de Ecología Municipal.

Otro de los argumentos que se utilizaron para la tala es que la madera seria destinada para las personas que se vieron afectadas por el huracán Grace, hace más de un mes.

Al lugar de los hechos arribó el presidente de la localidad Juan León Urbina quien solicitó que el corte se detuviera al no existir la documentación correspondiente.

León Urbina dijo que desconocía sobre el derribó de los árboles y como autoridad local en ningún momento le notificaron que el bosque sería talado.

También acudió Protección Civil Municipal cuyo personal despues de una revisiones ocular confirmó que existe riesgo de que los árboles caigan hacia una zona habitada.

Es importante señalar que los colonos indicaron que la madera está siendo llevada por órdenes de Gustavo Vargas, a un rancho de su propiedad que se ubica en la comunidad Mesa de Capulines, aunque este dato no fue confirmado.