HERALDO DE MÉXICO

• Esta es la quinta y última película de Daniel Craig, se encamina para ser una de las películas más importantes del 2021

Cuando en 2005, Daniel Craig fue anunciado como el nuevo 007, fue considerado por la crítica y los fans como un gran error, pero después de cinco filmes el actor británico se ha ganado el mote del James Bond del siglo XXI, y con la entrega de “No time to die” (Sin tiempo para morir) cierra por todo lo alto su participación en esta saga y aquí les decimos porqué.

“Sin tiempo para morir” fue estrenada a nivel mundial el pasado 30 de septiembre, posicionándose como una de las películas más taquilleras estrenadas durante la pandemia, cuando tan sólo en Reino Unido e Irlanda logró recaudar 6.6 millones de dólares (mdd), 14% más que su antecesora “Spectre”, a nivel mundial lleva más de 119 mdd en el primer fin de semana de su estreno.

En esta entrega Daniel Craig dejó claro que su interpretación de James Bond deja atrás al gentlemen y perfecto agente secreto que los actores Sean Connery, Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan, crearon a lo largo de 40 años y que el británico vino a romper desde la primera entrega con él al frente, Casino Royale (2006), mostrando a un 007 como un ser humano atormentado, tosco y dispuesto a la pelea a la menor provocación, incluso enamorado, tal y como sucede en No Time to Die.

Pero no solamente James Bond rompió esquemas en esta última entrega, también las damas que tradicionalmente lo acompañan en sus aventuras, porque han pasado de ser meros objetos sexuales a dignas compañeras del agente secreto, un ejemplo de ello es Paloma (Ana de Armas)quien durante una breve aparición demostró que el 007 no es el único que puede ser cautivante, ya que esta agente de la CIA logra robarse la película en una secuencia de acción que queda para la posteridad, enfundada en un elegante vestido de noche, tacones y diamantes al cuello.

El director Cary Fukunaga (“Sin nombre”, 2009 y “Jane Eyre”, 2011) logró mantener la esencia de lo que es el Agente 007, es decir, escenas de acción sorprendentes, grandes escenarios por todo el mundo, tecnología de punta al servicio de Bond y espectaculares peleas que Daniel Craig ejecuta magistralmente, aunque por momentos la trama se pierda un poco entre tanta pirotécnia, pero que logra rectificar de último momento.

Como siempre la música es parte importante en cada una de las entregas de James Bond, y en esta ocasión es la niña prodigio del pop Billie Eilish quien tiene el tema principal, convirtiéndose en la artista más joven en estar involucrada en un proyecto como éste. El tema que lleva el mismo título que la película, es una balada que encierra todo el dramatismo y oscuridad de esta película, debutando con éxito en el Reino Unido en la posición número 1, es el primer sencillo de Eilish en aquella nación y además en marzo pasado obtuvo un Grammy a Mejor Canción Escrita para Medios Visuales.

No Time to Die (Sin tiempo para morir) tuvo una realización complicada, comenzando con que el inicio de su rodaje estaba planeado para diciembre de 2018, pero la salida de Danny Boyle como director lo retrasó hasta abril de 2019. Mientras rodaban en Jamaica en el mes de mayo, Daniel Craig sufrió una lesión en el tobillo y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, agregando más tiempo al rodaje; también se presentó un accidente en el set de filmación en Pinewood Studios, cuando una explosión controlada dañó las instalaciones y dejó herido a un miembro del equipo.

Finalmente el estreno se postergó varias veces, primero estaba planeado para abril de 2020, pero debido a la pandemia se llevó a un año después, pero volvió a cambiarse por tercera ocasión y esta vez la definitiva, llegando a una gran gala en Londres, donde hicieron acto de presencia los duques de Cambridge, William y Kate, y su protagonista conquistó con su chaqueta de terciopelo en tono frambuesa de Anderson y Shepherd.