Por Mino D’Blanc
Charlie Atom comenzó a producir música electrónica en el año 2009. Su primer logro fue llegar a las 500,000 visitas en YouTube con un remix de Pal Van Dyk en el año 2010. Después se enfocó a sacar material original. “Winter”, su primer hit, lo lanzó en el 2016 y con él consiguió llegar al Top 50 en Bélgica al tener más de un millón de reproducciones en Spotify; gracias a ese hit, el artista pudo tomar su carrera con más fuerza y comenzó a presentarse en eventos como el Daydream Festival, EDC, Color Fest, entre otros y su música la ha llevado a países tan lejanos como China.
Actualmente promociona su sencillo “Looking Up”.
Platicamos con Charlie Atom, gracias a las finas atenciones del licenciado José Luis Amador.
MD’B: ¿En qué momento te diste cuenta que querías dedicarte a la música, que querías ser DJ?
CHARLY: Toco el piano desde los 5 años. Tomé clases de música clásica, toco la guitarra, el bajo y la batería desde la secundaria. Primero empecé tocando rock. Lo de DJ comenzó cuando yo tenía muchos problemas para hacer una banda, componía y como que yo quería tocar mis canciones, pero en una banda como que todo mundo quiere componer y al final dije: “lo voy a hacer, me voy a volver DJ y voy a hacer todo yo y cuando toque, no voy a necesitar de una banda, toco yo solo”. Básicamente fue esa la razón por la que empecé a hacer música electrónica. Comencé primero haciendo dicha música y después aprendí a mezclar con un amigo que era DJ. De repente como que me empezó a entrar curiosidad, fuimos a una fiesta y vimos a un DJ que cobraba un “barote” y realmente no estaba haciendo gran cosa. Dijimos “vamos a comprar el equipo y hacemos lo mismo nosotros y de ahí podemos sacar “baro” y básicamente de ahí comenzó. Todo era un hobbie. Cuando se comenzó a poner serio todo fue primero con “Winter” que es un lanzamiento que tuve, porque yo ya me dedicaba a producir música para artistas, pero yo personalmente como tal sí lanzaba cosas y todo pero no tenían el alcance. Esta canción de “Winter” llegó a entrar a una disquera que se llama “Blanco y Negro” que es muy grande de música electrónica en Barcelona y la canción llegó a tener más de un millón de reproducciones y estuvo en Top 5 en Bélgica, entre otras cosas. A partir de ahí me comenzó a ir mejor como productor. La segunda cosa que me pasó fue que hice una canción en español con un amigo aquí en México y no teníamos dónde firmarla porque estaba en español y se nos ocurrió mandarla a EMPO y me contestó directamente el dueño y decidió apoyar mi proyecto, pero resulta que EMPO sí estaba en los festivales y fue quien me empezó a invitar a tocar en escenarios enormes. Básicamente él fue mi entrada y de ahí vinieron el Daydream Festival, el EDC, el Color Fest, y fue cuando despegó el proyecto.
MD’B: ¿Por qué decidiste ponerte Charly Atom?
CHARLY: Básicamente yo necesitaba un nombre de DJ. Yo veía que alguien se llamaba William Orbit y sonaba chido porque era así como de la órbita, del espacio. Yo quería representar eso, algo así del espacio, de la ciencia, para que vieran que soy nerd. Comencé a buscar varios nombres y sobretodo un dominio .com y entonces busqué varios y encontré Charly Atom, que estaba libre y lo compré y a partir de ahí lo asigné como mi nombre artístico. Lo curioso aquí es que un año en que yo no pagué el dominio y lo perdí, pero yo ya estaba súper posicionado. Una compañía de estas de reventa de dominios la compró y ahora me la quieren revender como en $70,000 u $80,000 nada más ese nombre, cuando a mí me costó $200. O sea de $200 ahora vale $80,000; obviamente no lo voy a pagar, entonces cambié de .com a .tv, pero me dio muchísimo coraje porque ese nombre no se lo va a comprar nadie más a la compañía, porque nadie más lo tiene. Obviamente la única persona que se lo compraría sería yo y no lo voy a hacer, entonces deberían negociar un poco, pero básicamente es por eso.
MD’B: ¿Cuál es el sello que te diferencia de todos los demás DJ’s?
CHARLY: Yo estoy como en una encrucijada porque la música electrónica normalmente está vinculada con las drogas y con el alcohol. Con el sexo no tanto, con él está más relacionado el reggaetón. Yo siempre fui una persona como nerd, cuando tenía 7 años dedicaba mucho tiempo a las computadoras, a editar, a jugar un montón de videojuegos y no de los que estaban de moda. Yo creo que rompo un poco con el DJ, porque si ves a los DJ’s representan la diversión, la fiesta, las chavas, y yo no. Yo escuchaba rock progresivo más que otra cosa, antes de que me dedicara a la música electrónica. Entonces en mis canciones normalmente trato de meter un contexto, tener una narrativa. Tengo una canción que se llama “Sharks”, que trata de un tiburón que sube a comer y la melodía de alguna manera representa eso melódicamente, o “Magnetic” que es un magneto que se empieza a pegar y la melodía de alguna manera representa eso. Yo me considero músico y no tanto un creador de beats. Es lo que pienso que es la diferencia, es el enfoque, porque al final de cuentas sigue siendo música electrónica y por algo estuve en el EDC y por es la gente brincó. Todas las canciones que elijo para mi set siempre intento que tengan algo que sea conceptual y único. Si no es un sonidito, es la manera de acomodarlos o algo que representa otra cosa para contar historias. Básicamente es como yo trabajo.
MD’B: ¿Cómo llegó esta canción “Looking Up” a tu vida?
CHARLY: Estaba un poco deprimido en mi casa, porque este género, este tipo de música electro house digamos que ya va un poco de salida, ya no está tan de moda. Ahorita en lo que está de moda no entro mucho ahí, podría, pero no me gustaría que mi proyecto diera esa vuelta. Entonces estoy haciendo canciones de electro para entrar a una disquera y de repente comienzo a tocar un montón de notas dejándome llevar y de repente me empezó a gustar mucho, se lo pasé a mi romi que estudió en el conservatorio ocho años y me dijo que estaba “chido” porque está complejo. Tiene la diversión de que tienes que estar siguiendo las notas, tiene esa complejidad musical. Estaba muy emocionado y pensé que tenía que ver quien me la firmara, pensé que nadie iba a querer por la cantidad de notas, porque en ese sentido mis canciones sí tienen muchas notas. La mandé y esperaba que me dijeran que el sonido está padrísimo, la mezcla está padre, los arreglos, pero no me la firmarían así porque necesitarían que le quitara notas y yo no lo iba a hacer, porque justamente las notas que tiene es la que la hace especial; me estarían condicionando a que la firmarían si yo le quitaba notas e iba a terminar sonando igual a la cantidad de melodías que ellos tienen, entonces no valdría la pena. Entonces lo que hice fue lanzarla por mi cuenta, le invertí en publicidad y todo, porque a final de cuentas es más difícil promover una canción cuando se saca independiente a cuando se tiene el respaldo de una disquera, porque ellos tienen sus seguidores que de alguna manera están esperando material nuevo y eso se convierte en gran cantidad de seguidores.
MD’B: ¿Usas algo de música orgánica dentro de tu música electrónica?
CHARLY: Realmente yo tengo un teclado y con él toco todo y después ajustó las notas para que estén en perfecto tiempo. Muchos DJ’s y muchos productores de música electrónica son de los que dibujan las notas y yo no, yo las toco en el teclado.
MD’B: ¿Por qué el público te tiene que escuchar, por qué te tienen que seguir?
CHARLY: Básicamente lo que a mí me gusta hacer es hacer cosas que sean un poco destructivas, que estén en medio de lo que son dos tribus sociales, por así decirlo. En este caso lo que hice con “Lookin Up” es hacer una música que no es tan para los fans de música electrónica y por otro están los gamers que escuchan la música de “Pokémon” o cosas así. Mi música está en medio de esas dos cosas y mi idea es justamente hacer que estas personas que ya tienen sus ideas muy arraigadas que digan “mira, aquí hay un punto medio donde nos podemos encontrar”. Para la gente que le gusta la música electrónica y la gente que le gusta la música de los videojuegos es como un punto intermedio. A mí me gusta fusionar cosas. Otra de las cosas que tienen mis canciones es que hay una historia, hay una representación simbólica de la melodía y de los sonidos de todo lo que yo hago. Si una persona lo entiende, le es más divertido que solamente escuchar una canción que sea explícita u obvia. “Winter” es una canción que habla de amor, yo no la compuse, sin embargo tiene un patrón abajo y su patrón rítmico es súper minimalista en comparación a todas las demás canciones.
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