Resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para el Estado de Puebla cifras durante el primer trimestre de 2020

Staff/Rossi

El INEGI presenta los resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el trimestre enero-marzo de 2020.

• En el trimestre de referencia, la Población Económicamente Activa (PEA) en la entidad se ubicó en más de 2 millones 930 mil personas, que significan 60.8% de la población de 15 años y más.

• En este periodo, poco más de 2 millones 847 mil personas se encontraban ocupadas, lo que implicó un aumento de 34 mil respecto al primer trimestre de 2019.

• La población subocupada llegó a poco más de 230 mil personas en el primer trimestre de 2020, para alcanzar una tasa de 8.1% frente a la población ocupada, cantidad mayor en 3.6 puntos porcentuales a la registrada en el mismo periodo del año anterior

• Para el trimestre enero-marzo de 2020, la población desocupada se situó en poco más de 83 mil personas y la tasa de desocupación correspondiente fue 2.8% de la PEA, porcentaje mayor en 0.4 puntos porcentuales al reportado en el mismo trimestre de 2019.

• La Población No Económicamente Activa (PNEA) para éste trimestre ascendió a más de 1 millón 889 mil personas, cantidad equivalente a 39.2% de la población de 15 años y más en la entidad.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), correspondientes al primer trimestre de 2020.

Población económicamente activa

Durante el primer trimestre de 2020, la PEA en la entidad fue de más de 2 millones 930 mil personas (60.8% de la población de 15 años y más), cuando un año antes había sido de 2 millones 883 mil (61.0%).

Mientras que 79 de cada 100 hombres en estas edades son económicamente activos, en el caso de las mujeres 45 de cada 100 están en esta situación.

Las comparaciones entre el primer trimestre de 2019 e igual trimestre de 2020 de la PEA y su división en población ocupada y desocupada.

Población ocupada

Al interior de la PEA es posible identificar a la población que estuvo participando en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada), la cual en el trimestre enero-marzo de 2020 alcanzó poco más de 2 millones 847 mil personas (más de 1 millón 706 mil son hombres y casi 1 millón 141 mil son mujeres), cantidad mayor en más de 34 mil personas respecto a la del mismo lapso de un año antes.

Por sector de actividad

Al considerar a la población ocupada con relación al sector de actividad económica en el que participa, 620 mil personas (21.8%) trabajan en el sector primario, 672 mil (23.6%) en el secundario o industrial y 1 millón 547 mil (54.3%) están en el terciario o de los servicios. El resto 0.3% no especificó su actividad económica. Las cantidades que se presentaron en el periodo enero-marzo de 2019 fueron: 527 mil (18.7%) en el sector primario, 775 mil (27.6%) en el secundario, más de 1 millón 504 mil (53.5%) en el terciario y 6 mil (0.2%) no especificó su actividad.

Con respecto a la distribución porcentual de la población ocupada por sector de actividad económica y sexo, la situación fue la siguiente: De cada 100 mujeres, 75 laboraron en el sector terciario, 15 en el secundario y 10 en el primario; mientras que, de cada 100 hombres, las proporciones son 42, 29 y 29 respectivamente.

Por posición en la ocupación

Si se observa a la población ocupada en función de la posición que desempeña dentro de su trabajo, se tiene que casi tres quintas partes del total (59.4%), esto es, 1 millón 691 mil son subordinadas y remuneradas; 758 mil (26.6%) trabajan por su cuenta sin emplear personal pagado; más de 232 mil personas (8.2%) no recibe remuneración alguna, y 166 mil (5.8%) son propietarias de los bienes de producción con personal a su cargo.

En este mismo rubro existen importantes diferencias entre hombres y mujeres, así tenemos que, entre el personal subordinado y remunerado, 60.5% son varones y 39.5% son mujeres; por cuenta propia ellos son 59.8% y ellas 40.2%, mientras que en empleadores/as los porcentajes son 86.9 y 13.1 respectivamente. La posición ocupacional donde las mujeres son mayoría es en las actividades no remuneradas, con 63.1% por 36.9% de los hombres.

Por nivel de ingresos

La distribución de la población ocupada de acuerdo con su nivel de ingresos en el primer trimestre fue la siguiente: más de 975 mil (34.3%) ganó más de uno y hasta dos salarios mínimos (SM); 756 mil (26.5%) percibió como máximo un SM; 352 mil (12.4%) recibió más de dos y hasta tres SM y 272 mil (9.5%) no recibe ingresos.

Cabe señalar que, del total de hombres ocupados en la entidad, 58.7% recibe ingresos que no rebasan los dos salarios mínimos, en el caso de las mujeres la cifra es superior, pues se ubica en 64.0 por ciento.

Por duración de la jornada de trabajo

La ENOE también ofrece información sobre el total de horas trabajadas por parte de la población ocupada. Así tenemos que, por un lado, 5.6% de las personas trabajan menos de 15 horas, mientras que en el otro extremo se ubican 30.8% que laboran más de 48 horas semanales. Entre estos dos puntos se encuentra la mayoría, 40.0%, que trabaja de 35 a 48 horas; 21.3% laboró de 15 a 34 horas y los ausentes temporales representan 2.2 por ciento. En promedio, la población ocupada trabajó en el primer trimestre de 2020 jornadas de 42.7 horas por semana (46.1 horas los hombres y 37.5 las mujeres).

Algunas otras condiciones de trabajo

La situación que guardan las personas ocupadas en la entidad sobre su acceso o no a los servicios de salud es la siguiente: cerca de 633 mil (22.2%) tienen acceso a dichos servicios y más de 2 millones 202 mil (77.4%) carece de ellos; el resto, 12 mil (0.4%) no especificó su situación.

Estos datos mostraron claras diferencias entre hombres y mujeres durante el trimestre que se reporta: 58.9% de quienes tienen acceso a los servicios de salud son hombres y 41.1% son mujeres, mientras que 60.2% de quienes declararon no tener acceso a dichos servicios son hombres y 39.8% son mujeres.

Otro enfoque desde el cual puede caracterizarse a la población ocupada es el que se refiere al tamaño de la unidad económica en la que labora. En función de ello, y tomando en cuenta sólo el ámbito no agropecuario, en el primer trimestre del año 2020 sumó algo más de 2 millones 200 mil personas (53.9% hombres y 46.1% mujeres), de las cuales más de 1 millón 238 mil (56.3%) estaban ocupadas en micronegocios; más de 347 mil (15.8%) lo hacían en pequeños establecimientos; casi 224 mil (10.2%) en medianos; 146 mil (6.6%) en grandes establecimientos, y 244 mil personas (11.1%) se ocuparon en el gobierno y otro tipo de unidades económicas.

Entre el lapso enero-marzo de 2020 y el mismo periodo de 2019 la población ocupada en el ámbito no agropecuario descendió 2.9%, es decir 65 mil personas, siendo en los micronegocios donde se registró el mayor descenso con 9.4%, seguido de los grandes establecimientos con 3.7 por ciento. Sin embargo, en el gobierno hubo un incremento de 52.6% y en los medianos establecimientos de 15.0 por ciento.

Población subordinada y remunerada

La encuesta permite, además, caracterizar al grupo de personas subordinadas y remuneradas según tipo de remuneración. Así se tiene que 97.1% de ellas son asalariadas y 2.9% obtuvieron percepciones no salariales (comisiones, honorarios, trabajo a destajo, propinas, etcétera). En el caso de los hombres, 96.3% son asalariados y 3.7% tienen otro tipo de remuneración, y entre las mujeres los respectivos porcentajes son 98.2 y 1.8.

El sector de actividad económica en el que labora predominantemente la población subordinada y remunerada es el terciario. De esta manera, 77.1% de las mujeres en tal condición participó en el comercio y servicios por 43.3% de los hombres; en el sector secundario 16.8% de las mujeres y 38.1% de los hombres; en tanto que 5.9% de las mujeres se ubicó en el sector primario de la economía, por 18.2% de los hombres, quedando sin especificar 0.2% y 0.4%, respectivamente.

El nivel de ingresos y las prestaciones laborales como reparto de utilidades, aguinaldos y vacaciones, así como tener acceso a la atención médica, son aspectos que inciden positivamente en la calidad de vida de la población ocupada.

En Puebla, 1 millón 163 mil personas, que representan 68.8% de la población subordinada y remunerada, tienen un nivel de ingreso de hasta dos salarios mínimos.

En cuanto a las prestaciones laborales (sin considerar el acceso a las instituciones de salud), algo más de 772 mil personas (45.7%) recibieron este tipo de prestaciones, poco más de 915 mil (54.1%) no se benefició con ninguna y 0.2% no especificó su situación.
Por otro lado, 630 mil personas (37.3%) declararon contar con atención médica gracias a su trabajo, cantidad que supera en poco más de 20 mil personas a la observada en el primer trimestre de 2019; así mismo, cerca de 1 millón 052 mil (62.2%) no tuvo acceso a dicha prestación y 0.5% no especificó si contaba o no con atención médica.

A su vez, disponen de un contrato escrito 676 mil personas (40.0%), cifra mayor en algo más de 48 mil a la del mismo trimestre del año anterior; poco más de 1 millón 008 mil (59.6%) no tienen contrato y 0.4% no especificó su situación contractual.

Población subocupada

Otra forma de caracterizar a la población ocupada es en función de su condición de subocupación, entendida ésta como la necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario.

Al respecto, durante el periodo enero-marzo de 2020 la población subocupada en Puebla alcanzó poco más de 230 mil personas, que representaron 8.1% del total de la población ocupada en la entidad. De esta población subocupada, 91.1% no buscó trabajo adicional y 8.9% declaró buscar una ocupación complementaria.

La posición que ocupan estas personas en sus centros de trabajo es como sigue: subordinadas y remuneradas 38.9%, por cuenta propia 42.8%, empleadoras 4.5% y personal no remunerado 13.8 por ciento.

El sector de actividad donde se concentra la mayor parte de quienes declaran tener necesidad y disponibilidad para ofertar más horas de trabajo de las que su ocupación actual les permite, es el terciario que concentró más de 144 mil personas (62.7%); le sigue el sector secundario con 53 mil (23.0%) y el sector primario con más de 30 mil (13.3%) subocupados/as.

Informalidad laboral

El empleo informal, o medición ampliada de informalidad, añade a la definición de trabajo informal las siguientes categorías: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.

De esta manera, la medición de la ocupación en el sector informal se considera el punto de partida y un componente del cálculo de una medida más amplia: el empleo informal.

Los resultados de la ENOE indican que, en el primer trimestre de 2020, todas las modalidades de empleo informal sumaron en el estado de Puebla 2 millones 021 mil personas, lo que representó una Tasa de Informalidad Laboral 1 (TIL1) de 71.0% con respecto al total de la población ocupada, porcentaje menor en un punto porcentual al registrado en el mismo trimestre de 2019.

Por su parte la Tasa de Ocupación en el Sector Informal (TOSI1) fue de 31.6%, que equivale a 901 personas ocupadas en dicho sector, 4 puntos porcentuales menos que la obtenida en el mismo trimestre de 2019 que fue de 35.6 por ciento.

Población desocupada

Se define como aquella población de 15 y más años de edad que en la semana de referencia buscó trabajo porque no estaba vinculada a una actividad económica o trabajo. En el primer trimestre de 2020 la población desocupada en la entidad se situó en poco más de 83 mil personas y la tasa de desocupación correspondiente (TD) fue de 2.8 con respecto a la PEA, cantidad mayor en 0.4 puntos porcentuales a la registrada en el mismo trimestre de 2019.

Si se compara la población desocupada por sexo y grupos de edad, se observa que en las mujeres la mayor parte de quienes están desocupadas se concentran en el grupo que va de 25 a 44 años, con 60.8%; en los hombres la desocupación se concentra en el mismo grupo de edad, con 45.8 por ciento.

La encuesta también proporciona información sobre el nivel de instrucción de las personas desocupadas. En la entidad, más de tres quintas partes (64.6%) declararon tener estudios de nivel medio superior y superior, 19.3% dijo contar con secundaria completa y 13.2% tienen primaria completa. Por su parte, quienes no concluyeron la primaria representan 2.9 por ciento.

Población no económicamente activa

La población no económicamente activa (PNEA) agrupa a las personas que no participan en la actividad económica ni como ocupados ni como desocupados. Durante el primer trimestre de 2020, más de 1 millón 889 mil personas (478 mil hombres y más de 1 millón 411 mil mujeres), equivalente a 39.2% del total de la población de 15 años y más, integraban este sector, del cual cerca de 1 millón 484 mil personas declararon no estar disponibles para trabajar debido a que tenían que atender otras obligaciones, o tenían interés pero se encontraban en un contexto que les impedía poder hacerlo (tienen impedimentos físicos, obligaciones familiares o están en otras condiciones).

Por su parte, casi 406 mil declararon estar disponibles para trabajar pero no llevaron a cabo acciones al respecto, por lo que constituyen el sector que eventualmente puede formar parte del mercado laboral como ocupado o desocupado.

Tasas complementarias de ocupación y desocupación

Con el fin de proporcionar a los usuarios mayores elementos que apoyen el análisis de las características del mercado laboral del estado de Puebla, además de la información sobre la ocupación en la informalidad y sobre la subocupación, el INEGI genera un conjunto de indicadores complementarios sobre la calidad de inserción en el mercado laboral, tomando en cuenta distintos aspectos que van más allá de las mediciones tradicionales y que recogen la heterogeneidad de circunstancias que se presentan específicamente en México.

Es importante subrayar que el resultado de estas tasas no es sumable a lo que se desprende de otras, ya que un mismo grupo o segmento poblacional puede estar presente en más de una de ellas y porque no todos los porcentajes que a continuación se mencionan quedan referidos al mismo denominador.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías