Staff/Rossi
Dentro del acervo del Museo Nacional de la Máscara, se tiene en exhibición la máscara e indumentaria de la DANZA DE LA CULEBRA del Estado de Tlaxcala, de la cual los viejos de Papalotla y Tepeyanco, Tlaxcala, cuentan una misteriosa leyenda que trata de la existencia de una hermosa doncella con todos los encantos de una mujer, pero con un perverso y cruel corazón, que se complacía en atormentar a los hombres que aspiraban su amor.
Un Tlacotecalot (divinidad), quiso librar al pueblo de su hechizo y la hizo desaparecer convirtiéndola en culebra, que en la zona se le conoce como la chirrionera, reptil que conservó el perverso corazón de la dama.
La chirrionera continúo atormentando a los habitantes, principalmente a los jóvenes. Para aplacar la ira de la bella convertida en serpiente y alejar a los malos espíritus, los mancebos idearon una danza en la que imitan el golpe de la culebra sobre su cuerpo, utilizando unos chicotes.
A la llegada de los españoles, bajo su influencia y por su tendencia a la imitación, los indígenas modificaron sus trajes hasta el estado en que los conocemos actualmente.
Las máscaras de esta danza tienen la facultad de mover los ojos y portan un tocado con plumas que nos remonta a la usanza ancestral de los pueblos de México.
Para conocer esta indumentaria de manera virtual, se puedes dar un clic en https://goo.gl/maps/MQcGmSgzUV9hCyC3A
Las fechas de reprogramación de actividades culturales de forma presencial se darán a conocer a través de los distintos espacios con los que cuenta la Secretaría de Cultura en San Luis Potosí