MARCA Claro

La Campeones Cup en esta ocasión se quedará en territorio estadounidense. En duelo de ida y vuelta, y tras haber terminado el duelo con 10 elementos, el América es derrotado por marcador 3-2 ante el Atlanta United, por lo que regresa a casa con las manos vacías.

El arranque del partido ya le auguraba un mal futuro a los azulcremas, ya que apenas a los 4 minutos en jugada a contragolpe, los locales se hacían presentes en el marcador con el tanto de Emerson Hyndman, tras un tiro cruzado en el área defendida por Oscar Jiménez.

Afortunadamente para su causa, los capitalinos lograrían meterse al juego, primero con un tiro estrellado en el larguero de Renato Ibarra, y después con el gol del ecuatoriano al 13′, tras recibir el balón en el área sin marca.

Tras el empate, el duelo se volvió de ida y vuelta, con mucho balón disputado en el medio campo. Dicha calma se rompería al 39′, con una falla en la salida americanista, una falta de Bruno Valdez en el área y un penalti decretado a favor del Atlanta. Josef Martínez llevaría el esférico al punto penal, pero un terrible cobro del venezolano permitiría la atajada de Jiménez, lo que mandaría el empate al descanso.

La intensidad de la primera parte no bajó en los primeros minutos de la parte complementaria, en donde el América se quedó cerca de conseguir el descuento hasta en dos ocasiones, de la mano de Guido Rodríguez e Ibarra. Por los locales sería de nuevo el venezolano quien estaría a nada del gol de la ventaja, pero la defensa visitante cortaría las esperanzas de gol en las gradas.

Sería al 57′ cuando la locura llegaría al Mercedes-Benz Stadium, ya que en ese minuto caería el gol de Roger Martínez, tras un mal rechace de la defensa rojinegra en un tiro de esquina. La algarabía azulcrema duraría poco, ya que al 59′, un cañonazo de Jeff Larentowicz, y una ligera desviada de Carlos Vargas volvería a llevar la igualdad al electrónico.

Una desatención de Guido Rodríguez al 64′ en su propia meta le volvería a conceder un penalti al Atlanta. Josef Martínez ahora sí cobraría con potencia, y pondría el 3-2, a la postre definitivo en el encuentro.

Las Águilas poco a poco cayeron en desesperación, y las consecuencias las sufrió Bruno Valdez, quien por doble amarilla tuvo que salir del terreno de juego. América se lanzaría con todo al ataque en busca de un milagro, pero los minutos seguirían su curso hasta el silbatazo final, decretando el campeonato del Atlanta United.