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La actriz Amber Heard finalmente se atrevió a relatar los años de abuso que sufrió a manos de su ex esposo, Johnny Depp, con la finalidad de responder a la demanda de difamación de 50 millones de dólares (más de 900 millones de pesos) que entabló el actor en su contra.

La estadounidense se refirió a su ex pareja como “el monstruo” en diversas ocasiones en los archivos que ahora tiene la corte, y aseguró que Depp no sería capaz de recordar sus abusos por su excesivo consumo de alcohol y drogas.

De acuerdo a Amber, en el departamento que compartían en Los Ángeles en diciembre de 2015, Johnny la tomó por el pelo y la garganta, y tras darle una cachetada, le gritó: “Te voy a matar, ¿me oyes?”. Acto seguido, la arrastró sobre la cama y comenzó a golpearle la cabeza provocando la ruptura del marco de la cama.

“Por un tiempo, no pude gritar ni respirar. Me preocupaba que Johnny estuviera en un estado de inconsciencia e ignoraba el daño que estaba haciendo, y que en realidad podía matarme”, contó Heard.

“Johnny a menudo no recordaba su conducta delirante y violenta después de salir de sus estados de ebriedad o medicación. Como yo amaba a Johnny, había creído en sus múltiples promesas de que podría mejorar y que lo haría. Estaba equivocada”, agregó la actriz.

Otra de las agresiones que padeció fue cuando el histrión la aventó sobre una mesa de ping-pong, la estranguló y escribió mensajes con sangre y aceite en las paredes. “Hasta el día de hoy, todavía tengo cicatrices en mis brazos y pies por este incidente”, manifestó Amber.

Fue hasta el año 2016 que la actriz se cansó de los abusos de Depp, luego de que este le aventara un celular en la cara “como un lanzador de beisbol” y decidió dejarlo, además de presentar una orden de restricción. Al año siguiente se divorciaron, pero Heard no había contado ninguno de estos abusos públicamente hasta ahora.