Rossi A. G.

Comida rápida, antojitos mexicanos, artesanías, regalos, baile y juegos mecánicos ambientaron la verbena.

Cupido celebró un día antes. Ciudad Universitaria se colmó de muestras de amor en la explanada de la Arena BUAP, espacio que reunió a miles de jóvenes en la Feria de San Valentín. Cientos de universitarios participaron en esta verbena ambientada con juegos mecánicos, baile y música, y en la que no faltaron la comida rápida, los antojitos mexicanos, las artesanías y los regalos.

Entre selfie y selfie, señales de saludo y risas, el entusiasmo de los jóvenes se mezcló con el colorido de las tradicionales chalupas, tacos al pastor, tostadas, cemitas y chicharrones preparados. Las botanas también estuvieron presentes. San Valentín hizo de las suyas. Las propuestas se desbordaron, las filas eran largas en el registro civil. Para los arrepentidos, también hubo módulos para el trámite del divorcio.

Las horas transcurrieron, pero la alegría de los jóvenes no decayó. La valentía de los más atrevidos se puso a prueba en los remolinos, kamikase, huracán, dragón y rueda de la fortuna, por mencionar algunos juegos mecánicos. Los gritos de euforia y pánico se escucharon al unísono. En esta ocasión, el corazón de la Máxima Casa de Estudios en Puebla palpitó con más fuerza.