Héctor A. Gil Müller
-¿Cómo estarán las cosas de cambiadas que ahora hay cisnes verdes?- Exclamó el parroquiano mientras daba un sorbo a su café. Mismo que era caliente, amargo, fuerte y escaso, características que constituyen a un buen café y cuyas primeras letras forman cuál exquisito acróstico la palabra CAFÉ. Pero lo importante del parroquiano no era el potaje que consumía sino su agudeza y sencillez para entender que las cosas cambian y lo que antes era quizá ya no, y aquello que no era ahora es. ¿A qué viene su preocupación por un ave verdosa?.
Hace algunos días el Banco de los bancos centrales del mundo, el Bank for International Settlements (BIS) publicó el libro “el cisne verde” y anunció en palabras de su director, el mexicano Carstens, que viene una crisis fuerte, un cisne verde.
Los cisnes verdes derivan del concepto presentado por Nassim Nicholas Taleb del cisne negro. Tiene que ver con las complicaciones derivadas de eventos altamente improbables o que no se tenían mapeados como una amenaza cierta e inmediata. Al que debía se le ocurrió no pagar y eso causó un oleaje de improperios mayúsculos que acabaron por desmoronar la economía en el 2008. Hoy, otros autores han identificado en el “cisne verde” las consecuencias complicadas resultado de una crisis ambiental. Las largas sequías, potentes inundaciones, fuertes heladas y calores terribles (que lastimosamente no se han juntado, sino que cada uno vive nomas su partecita, por eso todo el problema) han ocasionado un desabasto en muchas materias, un flujo de gasto insostenible y amenazan con una crisis de proporciones épicas. No le pusieron elefante verde nada más para no verse tan salidos de la realidad.
Pero en México, tenemos el ganso, ave de la familia ansarinae que parece competir con el cisne. Cuando el presidente AMLO tomó protesta anunció que la transformación sería una realidad y como seguridad presentó una estrategia que arrebató los aplausos de un público cansado de escuchar los porqués y no los cómo. El presidente dijo que lo haría: “me canso ganso”. Hoy el ganso se empieza a ver verdoso, y presiones de un mundo global, como la inflación o el desabasto están pintando el blanco plumaje y exigiendo acciones para paliar una situación nada cómoda, ahí viene el cisne hulk.
Las decisiones económicas actuales parecen emitidas del más puro estilo neoliberal, se han visto exitosas para contener los impactos terribles de una crisis provocada por COVID 19, pero no han dado resultados de provecho para recuperar el empleo y el crecimiento que se cayó durante la pandemia. Hoy una nueva crisis se aprecia en el horizonte. Las crisis ponen a prueba lo que se ha hecho los últimos 5 años, ello determinará el mérito o demérito que se vivirá en tan complicado escenario. Los países deben ser cautos y atender a las señales. Sin crisis no creces; -pero si fuese del todo cierto ya seríamos gigantes-, volvió a concluir el parroquiano mientras dio otro sorbo a su amargo café, que ya se empezaba a enfriar ante la granizada que se veía en la calle.