Excelsior
Rusia negó la presencia de espías rusos en México, acusación hecha por Estados Unidos hace unos días.
Rusia negó los señalamientos de Glen VanHerck, jefe del Comando Norte estadounidense, acerca de que en México está la mayor cantidad de espías de la organización de inteligencia militar rusa, conocida por su abreviatura GRU.
La Embajada de Rusia en México dijo la noche del viernes, en un comunicado, que “ha analizado con gran atención el discurso del señor Glen D. VanHerck y que su opinión no tiene ningún fundamento sobre la presencia de ‘espías militares rusos’ en México”.
El servicio diplomático ruso consideró además “inaceptable” que Estados Unidos “trate de influir en la actividad y las decisiones soberanas del Gobierno de México”, según señala la misiva publicada en sus redes sociales.
Una vez más podemos observar la propaganda de EU que tiene como uno de sus objetivos principales aislar Rusia y los diplomáticos rusos de todo el mundo por medio de las noticias falsas”, añadió en el documento.
La embajada rusa también cuestionó al embajador estadounidense en México, Ken Salazar, sobre la presencia de un cuerpo diplomático en el país latinoamericano.
En este contexto nos gustaría dirigirnos al Señor Salazar haciéndole de la manera más amable la siguiente pregunta: ¿Quiénes son más de mil diplomáticos estadounidenses que trabajan en la Embajada Estados Unidos en México?”.
VanHerck aseguró, en una reunión en el Senado de su país, que México es la nación con más agentes de inteligencia rusos desplegados en el mundo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió el viernes a dichos señalamientos, y afirmó que el país “no es colonia rusa”, tras la advertencia de Estados Unidos sobre una presunta creciente presencia de inteligencia rusa en territorio mexicano.
México condenó la invasión rusa en Ucrania, pero rechaza la posibilidad de sumarse a las sanciones internacionales contra Moscú.
Esta semana, un partido minoritario aliado de López Obrador promovió un grupo de amistad México-Rusia en la Cámara de Diputados, lo que desató críticas de la oposición y de las embajadas estadounidense y ucraniana.