Staff/Rossi
Movimiento STEM e IPADE Business School unieron esfuerzos para impulsar el desarrollo de talento competitivo y con enfoque de género para el siglo XXI.
En México, 38% de las mujeres estudian licenciaturas STEM, pero en edades tempranas apenas 9% manifiesta interés en ellas.
Si se elimina la desigualdad de género en áreas de ciencia y tecnología, México incrementaría su productividad científica entre 17% y 20%.
En México, la baja presencia de mujeres en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) limita las posibilidades de desarrollo en sectores de vanguardia, los cuales requieren de la visión femenina para complementar y potenciar su desarrollo.
Con el objetivo de desarrollar talento competitivo y con enfoque de género para el siglo XXI, Movimiento STEM e IPADE Business School, a través de su Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), unieron esfuerzos en la investigación “Mujeres eligiendo carreras STEM”, presentada hoy y cuyo objetivo fue medir el impacto del Programa Desarrollo de Talento STEM en jóvenes de bachillerato público y privado.
De acuerdo con datos recopilados por el CIMAD, en México, 38% de las mujeres estudian carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas); pero en edades tempranas apenas 9% de las jóvenes (vs. 28% de jóvenes varones) manifiesta interés en estudiar ciencias o ingeniería.
“En un contexto económico de crisis global, en el que además la cuarta revolución industrial está generando nuevas demandas de habilidades para el trabajo, lograr la reducción de la brecha de género es un reto aún pendiente en México y en el que se requiere un tratamiento multisectorial para que las mujeres desarrollen las competencias STEM para el éxito profesional en el siglo XXI”, destacó Eugenio Gómez, Director del CIMAD.
Graciela Rojas, presidente de Movimiento STEM, explicó que la intervención demuestra que existe una mayor predisposición cuando las mujeres han participado en el Programa Desarrollo de Talento STEM, pues se incrementa en 26% el número de mujeres jóvenes que se integran en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Graciela Rojas expresó que “las carreras STEM no tienen género, tienen gran potencial, demanda y futuro y de esta investigación se puede concluir además que si la mujer se siente identificada con ciertas áreas de estudio, si se contrarrestan estereotipos y se cuenta con mayor información sobre el futuro del trabajo y los retos a resolver en este siglo, se podrán construir sociedades más incluyentes donde se aliente a las jóvenes a seguir su vocación, desarrollar nuevas competencias y aportar su talento”.
El estudio permitió indagar sobre los factores que afectan la decisión de carrera de las y los jóvenes, 28% de los hombres indicaron que sus familias influyen en su decisión, mientras que para las mujeres este porcentaje es de 31%. Asimismo, la orientación vocacional, profesores o incluso amigos, afectan al 10% de los jóvenes y a 11% de las jóvenes.
La intervención Programa Desarrollo de Talento STEM se realizó en planteles de bachillerato público y privado con modelo educativo de Bachillerato General, en Ciudad de México y Estado de México, para estudiantes de último grado. Contó con el apoyo de empresas como Bayer, Cemex, Fomento Social Citi Banamex, Dupont, General Electric, Honeywell, Microsoft, y la Embajada de Estados Unidos en México.