Nueva investigación revela las medidas críticas necesarias para garantizar que el aumento en salud y atención médica virtual impulsado por la COVID-19 promueva el acceso a la salud y la equidad

PRNewswire 

La pandemia de la COVID-19 provocó un aumento masivo en la prestación de salud y atención médica virtual en todo el mundo, y muchos países adoptaron servicios híbridos tanto virtuales como presenciales

El informe del Grupo de Trabajo sobre Salud y Atención Médica Virtual de la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible, copresidido por la Organización Mundial de la Salud y la Fundación Novartis, brinda aprendizajes de 23 países

El informe hace un llamado a las personas a cargo de tomar decisiones en salud para que actúen y eviten que las brechas digitales aumenten las desigualdades en salud: los países deben implementar políticas claras que garanticen un acceso equitativo e inclusivo a servicios virtuales para poblaciones enteras

El Informe también apunta a un crecimiento considerable de la telemedicina en el continente sudamericano.

La pandemia eliminó muchas restricciones innecesarias sobre la atención médica y la salud virtuales, y la mayoría de las personas han adoptado este nuevo mundo de atención médica virtual, según un nuevo informe de un grupo de trabajo de la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible. El futuro de la salud y la atención médica: impulsar el acceso y la equidad a través de políticas inclusivas detalla cómo los últimos dos años han cambiado el acceso a la salud y la atención médica en 23 países tan diversos como Ruanda, Singapur, los Estados Unidos y algunos países latinoamericanos como Chile, Uruguay, Colombia y Brasil.

Las soluciones de salud virtual son aquellas que buscan mantener saludables a las personas; las soluciones de atención médica tratan a los que ya están enfermos. El uso de ambas aumentó durante la pandemia. En los EE. UU., el porcentaje de reclamos de telesalud de todos los reclamos de salud fue 25 veces mayor en enero de 2022 en comparación con octubre de 2019.

En Brasil se realizaron más de 2,5 millones de teleconsultas en la pandemia, un aumento de más del 370% de marzo de 2020 a septiembre de 2021. En Chile, las consultas de telemedicina se multiplicaron por mil entre marzo y agosto de 2020, revela el estudio. En Uruguay, el gobierno puso a disposición la aplicación móvil “Coronavirus UY”, una plataforma de monitoreo que permite a los ciudadanos conectarse con los profesionales de la salud. El estudio registró que la aplicación tuvo más de 600.000 descargas en 6 meses entre marzo y octubre de 2020. En Colombia, entre enero y septiembre de 2020, se observó un aumento del 117 % en la cantidad de proveedores de servicios de salud y atención que ofrecieron telemedicina.

“En los últimos dos años, he visto transformaciones en salud y prestación de atención médica que pensé que tomarían al menos una década”, afirmó el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien copresidió el Grupo de Trabajo de Salud y Atención Médica Virtual, que elaboró el informe. “Hemos visto que las personas a cargo de tomar decisiones ahora están adoptando sistemas de salud híbridos que combinan servicios virtuales y presenciales. Este es un avance increíble en el cuidado de la salud, que se esperaba desde hace mucho tiempo y ahora sucedió a un ritmo acelerado debido a la pandemia. No obstante, los países deben introducir políticas cuidadosas para garantizar que toda su población pueda beneficiarse de estos cambios”.

El uso de la salud y de la atención médica virtual es popular: las encuestas realizadas en los EE. UU. en 2021 demuestran que más de tres cuartas partes de los pacientes quieren que los servicios virtuales sean una parte continua de su atención médica, y que más del 80 % de los proveedores tienen la intención de continuar usando la salud virtual después de que la pandemia de la COVID-19 haya disminuido. Sin embargo, muchos países aún no han desarrollado marcos coherentes para garantizar que los servicios de salud virtuales funcionen de manera efectiva junto con la atención médica en persona.

El informe incluye un análisis de las políticas de atención médica y salud virtual en 23 países. Estos conocimientos forman la base de una hoja de ruta integral que proporciona medidas prácticas para ayudar a los países a garantizar que la salud y la atención médica virtuales impulsen el acceso a la salud y la equidad. Los legisladores deben asegurarse de que sus sistemas de salud integren completamente los servicios virtuales para respaldar el acceso inclusivo y equitativo para todos.

“A medida que salimos de la pandemia, existe un claro impulso para que los legisladores de todo el mundo aprovechen para digitalizar aún más la prestación de atención médica y salud”, afirmó la Dra. Ann Aerts de la Fundación Novartis y copresidenta del Grupo de Trabajo. “Para garantizar que esta implementación se realice de una manera que genere un acceso equitativo a la salud y la atención médica, es esencial combinar la prestación de servicios de salud tanto virtuales como presenciales. Dado que algunos grupos de población pueden tener menos acceso a teléfonos móviles e Internet, o niveles más bajos de alfabetización digital, los países deben garantizar la formulación de políticas inclusivas y equitativas para integrar aún más los servicios virtuales en sus sistemas de salud en general. Las personas que necesitan ayuda para acceder o navegar por los servicios de salud virtuales, por ejemplo, requieren atención médica específica”.

El informe señala que, para algunos grupos, el acceso a Internet puede ser un problema, aunque esto está cambiando rápidamente. La seguridad de los datos y la privacidad de los pacientes son otras áreas que requieren la atención de los legisladores.

“Para que las personas se beneficien de la salud y la atención virtual, es esencial tener acceso equitativo a la conectividad digital. En todo el mundo, las mujeres tienen menos acceso que los hombres”, explicó la Sra. Doreen Bogdan-Martin, directora ejecutiva de la Comisión de Banda Ancha y directora de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). “Los datos más recientes de la UIT ilustran claramente que la brecha digital de género en el uso de Internet sigue siendo amplia y es más persistente en los países menos desarrollados, donde solo el 19 % de las mujeres usan Internet. Debemos seguir trabajando juntos para garantizar que el acceso a la salud digital sea universal”.

Sobre la Fundación Novartis

La Fundación Novartis es una organización sin fines de lucro con sede en Suiza. Durante más de 40 años, hemos ayudado a mejorar la salud de las poblaciones de bajos ingresos, apoyando inicialmente la eliminación de enfermedades en áreas como la lepra y la malaria. Hoy, abordamos los temas candentes de nuestro tiempo, las enfermedades cardiovasculares y la inequidad en salud. Adoptamos un enfoque de salud de la población, lo que significa reunir datos existentes pero desconectados para ayudar a las autoridades a comprender las causas fundamentales de los resultados de salud desiguales y definir las mejores formas y los mejores socios para remediarlas. Esto permite a los gobiernos transformar sus sistemas de salud reactivos para que sean proactivos, predictivos y preventivos, así como lograr la equidad en salud entre las poblaciones a las que atienden.

www.novartisfoundation.org

La Fundación Novartis está en Twitter en @NovartisFDN

Sobre la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible

Desde 2010, la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible de la UIT/UNESCO ha aprovechado la fortaleza de sus miembros intersectoriales y su experiencia colectiva para abogar por una conectividad universal significativa. Este informe es el cuarto de una serie publicada por los Grupos de trabajo sobre salud de la Comisión, cuyo objetivo es definir cómo los datos, la IA y la salud digital pueden contribuir a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud. El actual Grupo de Trabajo sobre Salud y Atención Médica Virtual está copresidido por la Organización Mundial de la Salud y la Fundación Novartis, y cuenta con más de 35 expertos mundiales en TIC (Tecnologías de la Comunicación y la Información) y salud como miembros. El informe fue desarrollado con el apoyo de Accenture.

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