La historia detrás del ‘Grinch’, el antihéroe de la Navidad

Revista Central

La Navidad es un momento de paz y buenos deseos, sin embargo, no todo es calidez y bondad, pues detrás de ella se encuentra un curioso personaje que es mundialmente conocido como el antihéroe de la Navidad, el Grinch.

Este antipático ser de color verde presente en la historia surreal del escritor y caricaturista estadounidense Theodor Seuss Geisel, mejor conocido como Dr. Seuss, se apoderó del mundo y de la Navidad desde 1957, año en el que hizo su primera aparición en el libro infantil, How the Grinch Stole Christmas!.

¿De qué va la historia?
El Grinch es un ser cascarrabias que vive a las afueras de Villaquién, una aldea feliz y llena de amor en donde esperan con ansías el arribo de la Navidad con regalos, comida y un árbol gigante.

Recaba todo el odio acumulado durante sus primeros años de vida, sinónimo de bullying por sus compañeros de escuela solo por tener una apariencia diferente a los demás, y se dispone a robar todo aquello que cree es necesario en la vida de los Quién para ser felices en Navidad, dejando al descubierto una gran verdad, la Navidad es más que eso y al final su corazón tres tallas menor lo supo.

El mensaje detrás del Grinch
El Dr. Seuss ideó a el Grinch como un crítica a la sociedad consumista que basa su felicidad en los regalos que da y recibe en la época navideña, centrándose en una lección importante dentro de la historia, la felicidad existe detrás de todos los regalos sin importar el costo.

Así, el Grinch se muestra como un personaje de reflexión de la temporada, una visión que se ha desviado del tema central al usar el término “Grinch” como una persona siempre molesta o que aborrece los eventos sociales, sin dar cuenta que se centra en la importancia de la unión familiar y los lazos entre amigos.

La historia de este personaje peludo verde que vive en lo alto del Monte Crumpit en Villaquién, es un ejemplo perfecto para encontrar momentos adecuados de convivencia entre los miembros de la familia y dejar de lado las compras compulsivas y las carreras agobiantes por encontrar el regalo prometido.

 

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