Narices rotas y ojos cocidos a golpes, aventura de paseantes tlaxcaltecas por Veracruz

Arturo Tecuatl

La playa de Chachalacas fue escenario de una tremenda bronca entre paseantes de Zacatelco, propietarios de un restaurante y otros bañistas, al parecer de Querétaro.

¿La causa?

El desacuerdo en el monto de su consumo y, envalentonados por su avanzado estado etílico optaron por “pagar con valiente”.

Esto desató una aparatosa bronca que mostró nuestro lado obscuro, destructivo, irresponsable, a pesar de la presencia de mujeres y niños. A todos les tocó algún golpe u ofensa.

Pero, ¿y qué pasa con los conductores borrachos y encorajinados? Muy simple, buscan más problemas. Y lo peor que les puede ocurrir es encontrarlos.

Lejos de su tierra más de 300 kilómetros, cansados, tal vez con la nariz sangrando o los ojos cerrados por los golpes. Así concluye una aventura alcohólica de paisanos tlaxcaltecas en el paradisíaco estado de Veracruz.

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