LA JORNADA
Este año, los latinos son el sector minoritario más grande del electorado estadunidense, con 32 millones con derecho al voto (la mitad de la población latina), 13.3 por ciento del total del padrón, según el Pew Research Center.
El voto latino está concentrado en varios estados considerados claves para determinar el resultado nacional de la elección presidencial, y en la recta final de esta contienda de repente podrían ser las estrellas del festejo democrático (o igual acusados de derrotas) por ambos candidatos nacionales.
Florida, Nevada, Arizona y por primera vez en 40 años, Texas, podrían definir quién gana o pierde la elección nacional. Más aún, comunidades latinas en otros estados claves, aun con menos presencia como en Georgia y Carolina del Norte podrían influir en las tendencias ahí.
Pero los latinos no son una comunidad homogénea ni votan en bloque. Aunque la mayoría de latinos que ejerce su voto históricamente favorece al Partido Demócrata, vale recordar que aproximadamente un tercio se ha inclinado hacia el republicano durante las últimas elecciones. En 2016, aproximadamente 28 por ciento votó por Donald Trump, a pesar de su campaña racista y antimigrante.
Florida ofrece tal vez el mejor mosaico sobre las diferencias dentro del electorado latino, con el voto de la diáspora cubana, y más recientemente la venezolana, concentrada en el sur de Florida que apoya de manera abrumadora a los republicanos, mientras una creciente comunidad puertorriqueña en el centro del estado favorece a los demócratas, junto con una más pequeña pero creciente comunidad mexicana.
Con el poder político y económico de los cubanoestadunidenses, ahora acompañados por venezolanos y exiliados ricos de otros países del hemisferio, Donald Trump y su contrincante Joe Biden compitieron por ver quién era más anticastrista y antichavista.
Trump no ha parado de declararse el gran campeón de la causa antisocialista tanto en esos países como en Estados Unidos. Ha repetido sin cesar su mensaje de que Biden traicionó al pueblo cubanoestadunidense y lo acusa de ser títere socialista, y aseguró en entrevista reciente: no permitiré que Estados Unidos proceda por el camino de Cuba y Venezuela, que es a lo que la agenda radical de Joe Biden nos llevaría.
De hecho, Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro y otros han tenido enorme presencia en la pugna electoral en Florida. Un nuevo comercial de Latinos con Trump acusa a Biden de ser camarada de Maduro (https://www.youtube.com/watch?v=pNDOF14eDbQ).
A la vez, el magnate también invita a otros latinos a sumarse a su causa, incluso un sector significativo de mexicoestadunidenses conservadores, y ayer les ofreció un espot celebrando el Día de los Muertos (https://www.youtube.com/watch?v=ThtomKlF6ng) y hasta ofrece a sus inmigrantes “el sueño americano” (https://www.youtube.com/watch?v=Zt9U_UstE-w&feature=youtu.be).
Por su parte, Biden ha respondido comparando a Trump con Maduro, pero también ofrece discursos más liberales a otros sectores latinos. Ayer emitió un mensaje en español en el cual afirmó que “desde sus actos atroces con la separación de familias en nuestra frontera, hasta su ignorancia con el pueblo puertorriqueño después del huracán María, el presidente Trump ha atacado la dignidad de las familias latinas una y otra vez. Esto terminará cuando yo sea presidente”.
Pero las campañas más efectivas por el voto latino, sobre todo contra Trump y sus políticas, son llevadas a cabo por un vasto mosaico de organizaciones latinas en varias partes del país, que están enfrentando la ofensiva derechista en todas partes de la unión (https://www.youtube.com/watch?v=QxGDYFkk8rI&feature=youtu.be).
El voto latino es una expresión del futuro cada vez más multirracial y multicultural de este país, pero también podría ser clave en frenar este martes la propuesta para retornar a un pasado mucho más blanco inventado por Trump donde seguramente no se habla, ni se sueña, en español.
Los estadunidenses van a las urnas para decidir quién se convertirá en el próximo presidente, el martes 3 de noviembre de 2020, eligiendo entre los dos candidatos de mayor edad en la historia de la nación – el actual presidente Donald Trump, de 64 años, y el demóocrata Joe Biden, de 77. Posiblemente serán muchos los votantes que enviarán sus papeletas por correo debido a la pandemia de coronavirus, por lo que el resultado podría no conocerse en varios días, o incluso semanas, haciendo surgir el prospecto de una elección disputada por supuesto fraude en la votación postal. Vía Graphic News
Estas notas te pueden interesar
-
“Nuestro Show de Truman” es el primer sencillo en español de Gentleman Clef
-
Lanzan el éxito global de Jenni Rivera “Ya lo sé” en versión banda
-
Registra Puebla 38 nuevos casos de dengue en 24 horas: Salud
-
Necesario fortalecer respeto y protección a las personas trans mexicanas
-
Sheinbaum y Macron acuerdan cooperación en temas de agua, salud e infraestructura