María Arévalo
Durante un recorrido en el Centro Histórico y debido a los operativos que realiza el gobierno del estado, se detectó que los trabajadores de los locales ubicados en las calles 2 y 4 Oriente-Poniente, tuvieron que ingeniárselas para realizar su trabajo ante los operativos realizados por el gobierno, y se colocan afuera de los negocios para ofrecer sus productos, sin embargo la actividad la realizan con miedo.
Durante 10 minutos se observó que patrullas de Seguridad del Estado y Turística no dejaron de realizar patrullaje por la zona, lo que hace que los empleados se escondan para no ser hostigados por las autoridades.
Asimismo, los trabajadores de los establecimientos exigieron que las autoridades estatales y municipales los dejen trabajar, pues están en riesgo sus trabajos, debido a que no hay ventas y los dueños de los negocios han informado que ya no cuentan con solvencia económica para seguir, por ello están en análisis del cierre.