Alejandra Xilotl

Washington, D.C. .- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, inició gira en los Estados Unidos con el objetivo de la celebración del T-MEC, así como la recuperación económica y nuevas inversiones para ambos países.

En su primera visita de trabajo por los Estados Unidos de América, depositó una ofrenda floral en el memorial a Lincoln, acompañado del embajador de EUA en México Christopher Landau, del canciller mexicano Marcelo Luis Ebrard, de Martha Bárcena embajadora de México en EUA

Así también y bajo el unísono del himno nacional mexicano y en una ceremonia sencilla en el monumento a Benito Juárez García, el presidentede México, Andrés Manuel López Obrador hizo acto de presencia, -al acto se presentaron mexicanos en apoyo a AMLO-, por su parte el presidente de México saludo con cordialidad y con la sana distancia a los ahí presentes.

Más tarde el presidente de México acudió a la Casa Blanca y en un discurso de cordialidad, a través de un recorrido histórico Juárez-Lincoln y Roosevelt y Cárdenas ante el presidente de EUA Donald Trump, hizo énfasis de la buena relación que se mantiene con el país vecino y los beneficios que traerán los acuerdos del T-MEC.

El nuevo acuerdo comercial entrará en vigor en el año 2021 el T-MEC –Tratado México-Estados Unidos-Canadá- tiene como objetivo principal; reducir el déficit comercial de Estados Unidos con México y Canadá.

El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador señaló en su discurso ante Donald Trump lo siguiente: “mi visita obedece a la importancia de la entrada en vigor del Tratado de libre comercio Estados Unido-Canadá y México, representa un gran logro en beneficio de las tres naciones y de nuestros pueblos, como es sabido américa de norte es una de las regiones económicas ms importantes del planeta; no obstante nuestra región es inexplicablemente deficitaria en términos comerciales, exportamos al resto del mundo tres mil quinientos setenta y nueve millones de dólares, pero importamos cuatro mil ciento noventa millones de dólares; es decir, mantenemos un déficit de seiscientos once mil millones de dólares.

Este desequilibrio mediante una mayor integración de nuestras economías y mejoras en el funcionamiento de las cadenas productivas para recuperar la presencia económica que ha perdido América del Norte en las últimas cinco décadas, basta señalar que 1970 la región representó el 40.4% de producto mundial, ahora esta participación en la economía global ha bajado a 27.8%, por ello el Tratado es una gran opción para producir, crear empleos y fomentar el comercio sin necesidad de ir tan lejos de nuestros hogares, ciudades, estados y naciones… en otras palabras los volúmenes de importaciones que realizan nuestros países del resto del mundo pueden producirse en América del Norte, con menores costos de transporte, con proveedores confiables para las empresas y con la utilización de fuerza de trabajo de la región, desde luego no se trata de cerrarnos al mundo, si no de aprovechar todas las ventajas que nos brinda la vecindad, así como la aplicación de una buena política de cooperación para el desarrollo.

Este tratado permite atraer inversiones de otros lugares del hemisferio a nuestros países, siempre y cuando cumpla con los principios de producir mercancías de elevado contenido regional y de procurar condiciones salariales y laborales justas para los trabajadores del país exportador o importador, es también importante señalar que este acuerdo significa la integración; los tres países aportamos capacidad productiva, mercado tecnología, experiencia, mano de obra calificada, un gran logro de las tres naciones y de nuestros pueblos”.