Redes sociales, manipulación y libertad de prensa: Ricardo Homs

Ricardo Homs

El tres de junio pasado la Academia Mexicana de la Comunicación (www.amdc.org.mx) realizó un foro virtual titulado “Redes Sociales, manipulación y libertad periodística”, el cual analizó un tema fundamental para el futuro de nuestra democracia y que es la manipulación de la información a través del uso de las “redes sociales profundas”, para incidir en la labor periodística.

Este tema es de vital importancia, pues representa un gran peligro para nuestro país el surgimiento de una nueva forma de censura para limitar el ejercicio del periodismo.

Antiguamente la censura consistía en utilizar el poder del estado para bloquear directamente la difusión de información, o la permanencia de un periodista peligroso en un medio de comunicación.

Sin embargo, hoy, a partir de la influencia de las “benditas redes sociales”, esto se ha vuelto muy sutil, pero más peligroso, ya que se tira la piedra y se esconde la mano.

A partir del anonimato que prevalece en las redes sociales, que permite la existencia de cuentas falsas a nombre de personas inexistentes y con la utilización de inteligencia artificial, o sea “bots” y sustentado esto en “algoritmos”, se empiezan a practicar estrategias de desgaste y agresión contra periodistas incómodos, lo cual se empieza a popularizar en todos los niveles de gobierno donde hay acceso a la tecnología, sin importar la filiación ideológica o partidista de los agresores.

El objetivo generalmente es desgastar a través de falsedades la reputación del informador, del articulista o incluso de un medio de comunicación, para restarle credibilidad y así invalidar su contenido informativo.
Esta práctica representa manipulación de la información.

Para analizar esta problemática la academia Mexicana de la Comunicación convocó a expertos que se integraron en tres paneles o mesas de análisis.

La mesa número 1 abordó el tema de “la Reputación en las redes sociales”. Participaron Fernando Belaunzarán, de larga carrera política y líder de opinión en redes sociales; Ximena Céspedes, directora general de la empresa Metrics; Guillermo Perezbolde, director general del Instituto Digital de la Reputación; Ramón Mondragón, director general de la consultora Grupo Anémona; Luis Ángel Hurtado, fundador de la consultora Comunicación Política Aplicada y Enrique Bustamante Martínez, presidente del Instituto Global de Comunicación y Expresión Pública y miembro de la AMDC.

Esta mesa fue coordinada por Fernando Gutiérrez, director de la División de Humanidades y Educación del ITESM, campus Estado de México y también miembro de la AMDC.

La mesa 2 desarrolló el tema de la “Inteligencia artificial en las redes sociales” y en ella participaron Javier Murillo, CEO de Metrics; Ramón Alberto Garza, director y fundador de Código Magenta; Jorge Negrete P, director general de Digital Policy & Law Group y Ernesto Villanueva, Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Esta mesa fue coordinada por Octavio Islas, quien es director de la maestría de Comunicación y Cultura de la Universidad Central del Ecuador, desde donde se conectó a este foro y miembro de la AMDC.

A su vez, la mesa 3 coordinada por el periodista Sergio Sarmiento, quien también forma parte de la AMDC, desarrolló el tema “Riesgos en el ejercicio del periodismo”, en la que participaron Juan Pardinas, director editorial del Periódico Reforma; Beatriz Pagés-Llergo, directora general de la revista Siempre y participante de la AMDC; Esteban Román A, subdirector de opinión del periódico El Universal, Pedro Ferriz De Con, periodista de larga trayectoria y conductor de Central FM; Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), que agrupa a la mayoría de los periódicos de Latinoamérica y Ana Cristina Ruelas, directora de la oficina México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, que trabaja por proteger a los periodistas y defiende la libertad de expresión.

Los temas tratados durante el foro fueron las redes sociales, destacándose el uso de los algoritmos para el bombardeo de la información, mencionando que se llega a la infoxicación por la excesiva cantidad, diversidad y consumo de los contenidos que circulan a través de las redes sociales.

Se destacó que internet es como un regreso a la bíblica Torre de Babel y que el ciudadano de a pie, con un teléfono inteligente se convierte en creador y difusor de noticias.

Hablaron de la reputación en línea y cómo son utilizadas las redes sociales por diversos actores de la sociedad, para desprestigiar. Destacaron que los medios digitales han dado voz a quienes antes no la tenían y como hoy quienes saben utilizarlas se vuelven más famosos que las figuras públicas tradicionales.

Se abordaron temas regulatorios como activismo, ciberseguridad, fake news, libertad de expresión y el nivel de filtración de los contenidos, lo cual es realizado utilizando tecnología de punta.

Los ponentes hablaron de que la realidad de hoy no refleja lo que nos dicen los voceros de los círculos del poder. Por tanto, exigieron el derecho a la verdad, pues este fenómeno que antes era espontáneo, hoy es manipulado desde las redes sociales.

Se reflexionó sobre la evolución de los medios digitales como son Facebook, Twitter e Instagram, desde su nacimiento a principios del siglo XXI, hasta lo más reciente como Tik-Tok de ahora.

Se destacó que los millones de usuarios alrededor del mundo que generan contenidos, tienen sus propios intereses y tratan de influir en la sociedad. Por ello, como ejemplo de este fenómeno, se hizo la analogía del personaje de la clásica obra cinematográfica realizada en 1941, el “Ciudadano Kane”, del legendario actor, director y productor Orson Welles, -personaje de ficción que escogía desde su escritorio las noticias que se publicaban en su diario-, llegando hasta los tiempos actuales del “Ciudadano Bite”, que hoy publica y describe en tiempo real un acontecimiento sucedido en cualquier lugar o rincón del mundo.

Se enfatizó el activismo y la propaganda digital, las granjas de bots, la guerra de trolls, la agresión on-line y las estrategias para insertar en la agenda pública algo que está a favor o en contra de los intereses de grupos de poder o de la sociedad misma; de la evolución de ideologías que intentan radicalizar posturas, la dificultad para llegar a acuerdos y de la construcción artificial de la opinión pública. El derecho al olvido, el bullying digital, el uso de los algoritmos y de la inteligencia artificial que nos da el Big Data y que nos hace vulnerables, dejándonos a merced del mejor postor, temas que también fueron abordados.

El Foro Virtual de la AMDC sirvió para dejar abierta la discusión sobre el tema de regulación de las redes sociales, pero privilegiando siempre la defensa de la libertad de expresión como un valor de la democracia.

Por tanto, se destacó que la autorregulación es una de las mejores opciones para combatir la desinformación y el desorden que está llevando a la sociedad a la desconfianza en los contenidos publicados en las redes sociales. Es urgente crear conciencia de la necesidad de fomentar respeto y pensamiento crítico.

En conclusión, los temas planteados dejaron ver que nos encontramos ante una infodemia, en un momento histórico crítico, que continúa su proceso de maduración.

Se puntualizó que los ciudadanos debemos ser más selectivos en el consumo de información, para verificar fuentes, estandarizar procesos; pero sobre todo, debemos proteger la libertad de expresión.

Hubo un exhorto compartido a usar las redes sociales para mantener la construcción del tejido social.

El internet nos ofrece la oportunidad de conjuntar e integrar, a través de la pedagogía digital, a tres sectores: gobierno, medios de comunicación y sociedad.

Con todo y lo que se pueda criticar a los medios de comunicación tradicionales, donde los periodistas dan la cara y firman sus opiniones, responsabilizándose de ellas, y los medios de comunicación asumen su rol, que consiste en ofrecer el espacio para difundir contenidos, hoy estos son la plataforma que garantiza el origen y fuente de la información que ofrece certeza, frente al anonimato que hoy permite la manipulación en las redes sociales.

Por ello, la ética es el gran pendiente de las redes sociales para rescatar la credibilidad en los contenidos y dar voz a la sociedad, como sucedió en sus orígenes.

En una sociedad madura y democrática, los medios tradicionales y las redes sociales, operadas bajo principios éticos, deben representar como sistema el equilibrio y la complementariedad que necesita la sociedad para estar bien informada.

Las tres mesas de trabajo están disponibles videograbadas en la página Web www.amdc.org.mx

¿Y usted cómo lo ve?
Facebook: @Ricardo.Homs1
Twitter: @homsricardo
www.ricardohoms.com

 

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