Staff/Rossi

Uno de los compromisos sociales de la universidad implica la salvaguarda de la integridad física y emocional de quienes forman parte de la comunidad BUAP y también de la sociedad en general. Las personas por el simple hecho de serlo, merecemos un trato basado en la dignidad humana, en la igualdad y el respeto, términos que paso a paso se hacen tangibles en nuestra institución.

Sin embargo, el contexto violento que vive el país desde hace casi ya dos décadas, ha apuntado a una población considerada vulnerable, aunque en cifras sea más del 50 por ciento de las personas que viven en el planeta: las mujeres.

Las cifras de violencia contra las mujeres en México y el mundo es alarmante e indignante, en nuestro país según ONU Mujeres, en abril de 2020 murieron al día 11 mujeres; mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó en el mismo mes 143 llamadas telefónicas por hora al día, al servicio de emergencia por incidentes relacionados con violencia hacia las mujeres.

Mientras tanto, el estado de Puebla entre 2018 y 2019 ocupó el segundo lugar nacional en desaparición de mujeres y el tercer lugar nacional en feminicidios, razones por las cuales no es posible argumentar que las cifras de desapariciones y los feminicidios no son ciertas, mucho menos juzgarlas a partir de los derechos sexuales que todas y todos tenemos, así como de la libertad para ejercerlos.

Bajo este contexto, la Universidad rechaza categóricamente cualquier expresión que pretenda minimizar el grave problema de violencia que enfrentan a diario cientos de mujeres en nuestro estado y en el país entero.

Hoy más que nunca es necesario implementar acciones que contribuyan a la erradicación de la violencia de género, hacia las mujeres de nuestra comunidad universitaria, del estado y del país, como las que ha realizado la Universidad desde 2014.

La colaboración de las académicas expertas en feminismo y estudios de género, así como de las actividades coordinadas por diversas dependencias de nuestra Universidad con alcance a varios sectores, evidencian el compromiso social de la Institución que promueve un alto a la discriminación y a la violencia de género.

Precisamente, durante el año pasado más de 30 acciones con perspectiva de género se implementaron en la Universidad. Este 2020, a petición de las asambleas estudiantiles por facultad, se ha continuado el trabajo.

Por lo que hoy contamos con un Protocolo de Prevención y Atención de la Violencia de Género en la BUAP.

Sin embargo, aún en el periodo de confinamiento por la emergencia sanitaria a nivel mundial, la violencia contra las mujeres no cesa, por lo que es fundamental que el trabajo con y entre hombres, quienes mayoritariamente ejercen la violencia, se visibilice.

A partir de esta semana y durante todo junio, la BUAP participará con acciones en temas como: Masculinidades y Paternidad Responsable, a través de la campaña nacional #HombresEnSanaConvivencia, con el objetivo de motivar a la reflexión y acción de los hombres de nuestra comunidad universitaria sobre los estereotipos de género, las prácticas machistas y patriarcales, así como la salud emocional, factores que pueden incidir en los comportamientos violentos y de discriminación.

De tal modo, esta acción junto con las ya implementadas y las que en función de nuestro regreso paulatino a la “Nueva Normalidad”, seguirán siendo un ejercicio constante en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, para refrendar el compromiso de nuestra casa de estudios por trabajar en pro de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, así como en la generación de espacios libres de violencia.