La solidaridad entre países es la base para derrotar al coronavirus en América Latina

PRNewswire

Ante el continuo incremento de casos y muertes por el coronavirus en la región, la doctora directora de la Organización Panamericana de la Salud llamó este martes a redoblar los esfuerzos en la contención del virus y apeló a la unidad regional para derrotarlo.

Durante la rueda de prensa semanal donde se analiza la situación de la enfermedad en la región, Carissa Etienne destacó que, de los 732.000 nuevos casos de la enfermedad a nivel global, más de 250.000 se produjeron en países de América Latina y que en la totalidad de las Américas se registraron más de la mitad de los nuevos casos reportados a nivel mundial.

“La curva epidemiológica sigue aumentando bruscamente en muchas zonas. Esto significa que mañana habrá más gente enferma que ayer. Las economías seguirán bajo presión y las sociedades se enfrentarán a un nuevo modo de vida que se les impone”, destacó.

Añadió que nos encontramos ante una grave situación, pero que no es desesperada mientras que nuestro enfoque para derrotar el virus se base en la solidaridad.

“Debemos trabajar juntos, compartir los recursos y aplicar las estrategias que hemos aprendido a lo largo de nuestro camino. Esta es nuestra puerta de salida”, especificó.

Brasil registra aumentos constantes

Preguntado por las consecuencias que pueden provocar las numerosas concentraciones en Brasil, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización, el doctor Marcos Espinal, recomendó evitar las aglomeraciones y señaló que durante la última semana aumentó en un 44% el número de casos en el país, mientras que en las municipalidades el número de casos creció de un 53% a un 68% entre el 11 y el 25 de mayo.

“Si nos lavamos las manos, pero vamos a una manifestación de masas sin usar mascarilla y sin mantener la distancia social, entonces vamos a continuar diseminando la enfermedad. También hay que pensar en nuestros mayores de edad que están confinados y cuando lleguemos a la casa quizás les vamos a transmitir la enfermedad”, apuntó.

En términos generales indicó que la situación en el país sudamericano es muy delicada e indicó que, aunque mejoró no ha llevado a cabo el suficiente número de pruebas diagnósticas y le emplazó a aumentarlas.

Espinal también mostró su preocupación por la alta ocupación de camas en las salas de cuidados intensivos de muchos estados, como el 80% registrado en Ceará, Amapá o Maranhão, situados al noreste del país.

Para mejorar la situación sugirió continuar trabajando juntamente con la Organización Panamericana de la Salud para tratar de reducir el ritmo de avance de la epidemia, minimizar el número de muertes y proteger a la población brasileña.

“Tenemos tasas elevadas en los estados del nordeste y del norte, pero también tenemos cifras enormes, más de 100.000 casos en los dos grandes Estados, en Sao Paulo y en Río de Janeiro, con una cifra total importante del número total de casos. Es sumamente difícil decir que esto se detendrá en las próximas semanas. Y las próximas semanas serán cruciales para Brasil y va a depender de cómo se implemente el paquete de acciones en el país”, aclaró.

Nicaragua necesita incrementar las medidas de distanciamiento social

Según el doctor Cito Ugarte, director de emergencias en Salud, la situación en el país centroamericano es “muy preocupante” ya que el incremento del número de casos y de muertes reportados por fuentes oficiales y extraoficiales indican que la transmisión comunitaria se encuentra “en una situación muy difícil de controlar”.

“Y cuando uno pierde el rastro al virus, y uno no puede evitar que la transmisión continúe, cuando hay actividades sociales es necesario implementar de inmediato las medidas de distanciamiento social” como uno de los “mecanismos más importantes para salvar vidas y reducir la transmisión”.

Indicó que para controlar la pandemia de COVID-19 en Nicaragua el número de casos y fallecimientos se ha de tratar de una manera transparente como el único modo de control de la pandemia en Nicaragua y que “al mismo tiempo es necesario proteger al personal de salud porque es nuestra primera línea de defensa”.

Retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud

Ante la pregunta de cómo le afecta el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de terminar su relación con la Organización Mundial de la Salud, Etienne explicó que actualmente el 60% de su presupuesto proviene de los Estados Unidos.

Destacó la colaboración entre la Organización Panamericana e importantes agencias estadounidenses como los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades o USAID y que, en caso de verse comprometida la respuesta resultaría en una disminución significativa de la cooperación técnica a los Estados miembros.

“Confío en que juntos encontraremos la manera de seguir trabajando con los Estados Unidos como lo hemos hecho durante los últimos 118 años”, explicó Etienne.

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