Centenario del fallecimiento de Gaspar Octavio Hernández

Carlos Javier Jarquín

Este artículo fue escrito el 13 de noviembre del 2018, en conmemoración del centenario del fallecimiento de Gaspar Octavio Hernández.

La labor que desempeñan los y las periodistas es prodigioso perpetuamente. desafortunadamente los periodistas cotidianamente viven en peligro descomunal de perder la vida, especialmente los comunicadores que transmiten fiables informaciones. La comunicación de hoy es más cómoda tanto para el comunicador como para toda la población, la tecnología cada día más nos une, en la actualidad las noticias en pocos minutos recorren todo el planeta, a través de diferentes medios de comunicación.

Así como se informa verídicamente, también se hace vírico la noticia ficticia, el admirable periodista tiene que vivir leyendo continuamente. Felicitaciones para los que ejercen ésta formidable profesión. El buen periodista es luz en la oscuridad del pueblo honorable y oscuridad en el pueblo miserable. Vivir con plena ‘libertad de expresión’ es vivir con perfumada respiración e inundado de inspiración.

El 8 de septiembre se conmemora el “Día internacional del periodista”, en homenaje al periodista checo Julius Fucík (Praga, 23 de febrero de 1903- Berlín, 8 de setiembre de 1943). En América se celebra en diferentes días y meses del año. En Panamá el día del periodista y comunicador social se conmemora el 13 de noviembre en honor a Gaspar Octavio Hernández.

¿Quién fue Gaspar Octavio Hernández?

Gaspar fue un escritor, poeta y periodista panameño, (1893-1918) “nació en la ciudad de Panamá el 14 de julio de 1893 y murió un 13 de noviembre de 1918, a causa de un fulminante ataque de tisis (tuberculosis), en el momento en que se encontraba realizando su labor periodística en el diario La Estrella de Panamá, cuando redactaba una crítica cáustica contra los que ofendían el sentimiento nacional”.

Gaspar: “Nació en un ambiente de pobreza extrema en el arrabal de Santa Ana. Pronto abandonado por su padre, experimenta la muerte de la autora de sus días en la infancia. Solo cursa hasta el tercer grado de la escuela primaria por problemas económicos…”. “Cuando tenía 11 años (1904) en un mismo mes dos de sus hermanos se quitaron la vida, trágico episodio que marcaría indeleblemente su vida y su producción literaria”. Sus padres fueron: Federico Hernández y Manuela Marcelina Solanilla.

Labor periodista: Colaboró con Ricardo Miró y Geenzier en las revistas; “Nuevos ritos” y “Esto y aquello”. Trabajó y fue jefe de redacción en “La Estrella” de Panamá, Participó en la dirección y redacción de casi todas las revistas literarias de su tiempo. Y en (1913) fundó el periódico ‘Prensa Libre’. Parte de su Obra: Publicó “Melodías del Pasado”, en 1915; “Cristo y la mujer de Sichar”, en 1918; “La copa de amatista”, en 1923; e “Iconografías” en 1916. Sus preferidos temas eran; “La injusticia, la nacionalidad, la belleza, dolor, amor y las diferencias sociales”. Gaspar, fue un patriótico por excelencia y lo demuestra fidedignamente en su poema Alma Patria.

Comparto las primeras dos estrofas de éste canto preciado a la patria panameña. Este poema fue publicado el 3 de noviembre de 1917 en el periódico La Estrella de Panamá.

“¡Istmo de Panamá! Tierra de amores/ que del fondo del mar surgiste un día,/ para enlazar el Norte al Mediodía/ con guirnaldas de perlas y de flores”. “¡Patria del corazón! Tierra que a solas/ cantas las glorias de tus dioses lares,/ mezclando la canción de tus palmares/ con la canción eterna de las olas”.

Gaspar fue un portentoso autodidacta, fue un joven ejemplar de su época, de hoy y siempre, a pesar que falleció a los 25 años dejó un legado que eternamente pervivirá en el corazón de los que nos encanta el mundo periodístico y literario, “se formó a sí mismo intelectualmente con la lectura bien orientada, como historias griegas, latinas y francesas”, fue un empedernido lector de los poetas clásicos y de sus contemporáneos, su poesía es estilo modernista.

Gaspar no es un orgullo nacional, es orgullo de la comunidad periodística internacional. Este joven periodista es motivo de inspiración, su excepcional e inigualable entrega a los libros lo convirtió en periodista legendario. Y (hoy 13 de noviembre de 2018) en este centenario de su partida, se le recuerda con brillante y viviente gloria. El periodismo es una profesión magnífica; se viaja, se aprende, se enseña, se explora, se vive, se recrea, y también se puede perder la vida, pero la fiel pasión olvida el osado.

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