Hipólito Contreras

La Confederación Internacional del Trabajo que dirige el senador Napoleón Gómez Urrutia, no va a ser agencia del gobierno de Morena ni de los empresarios, o es independiente o mejor renunciamos a conformarla, tiene que ser independiente de todos los poderes, una cosa es coincidir con la cuarta transformación y otra es subordinarse con la misma, afirmó Óscar Alzaga, asesor jurídico de la CIT.

De lo que se trata, dijo, es que cambiemos las cosas e impulsemos el cambio desde los trabajadores, otra cosa es subordinarse, la CIT es de los trabajadores o no sirve para nada, el gobierno debe ver por toda la sociedad, los sindicatos sólo por los derechos de los trabajadores.

Opinó que la reforma laboral del uno de mayo de este año tiene do cualidades muy importantes, es el corazón de la reforma: el voto secreto y directo para que ninguna decisión en los sindicatos se tome a espaldas de los trabajadores, pero una cosa ley es que la ley diga esos y otra que los trabajadores ejerzan sus derecho, los registros sindicales se están otorgando.

Destacó que pese a esos avances la reforma laboral está incompleta, dejaron vivos los outsourcing, los salarios caídos por despidos injustificados, es una

vergüenza que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje tenga menos inspectores que en otros países.

La CIT, afirmó, debe crecer independientemente de la CTM, queremos ser diferentes, en la CTM desde su nacimiento el cargo de secretario general es vitalicio, hasta que se muere, como los papas, esta organización tiene la mayoría de contratos de protección patronal, el contrato colectivo de trabajo que tenía el sindicato minero en el 2007 tenía un salario promedio de 450 pesos diarios, el que firmó la CTM con Grupo México en 2013 tenía un salario de 150 pesos diarios.

Los contratos de protección patronal destrozan los derechos de los trabajadores, señaló,los empleados que tiene Cananea no son de Sonora, vienen de los estados del sur porque hay mucha necesidad de trabajo por lo que aceptan el salario que les den.

En los contratos de la CTM, expuso, se establece que los problema de producción se tratará en las oficinas de la empresa, eso significa dejar a los trabajadores en la libre explotación de los patrones, volver a los tiempo de Porfirio Díaz.