Roberto Desachy Severino
No cabe duda de que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, está en lo cierto al advertir que – si la mayoría de su partido, Morena, en el Congreso local aprueba la revocación de su mandato- sería “darse un disparo en el pie”: Claudia Rivera descarta que proceda revocación de su mandato; “sería darse un tiro en el pie del propio partido”
Pero hay dos detalles de gran trascendencia que deben tomar en cuenta ella y sus colaboradores cercanos. El primero es que el pasado 8 de mayo el gobernador electo, el también morenista Luis Miguel Barbosa Huerta, alertó que propondría al Congreso de Puebla quitar el fuero a funcionarios públicos y revocar las administraciones de quienes no cumplan con las expectativas ciudadanas: Claudia Rivera descarta que proceda revocación de su mandato; “sería darse un tiro en el pie del propio partido”
Además, la mayoría de Morena en la actual Legislatura poblana ya defenestró a 2 diputados ¡de su propio partido en el mismo congreso! por realizar declaraciones estridentes y/o convertirse en una “piedra en el zapato” de Gabriel Biestro: Remueven a José Juan Espinosa y a Héctor Alonso de Comisiones que presidian
Así que es probable que las fotos con AMLO y el hecho de pertenecer al mismo partido que Biestro, Luis Miguel Barbosa y cía NO le garanticen a Claudia Rivera que el Poder Legislativo la proteja –de manera permanente- de la solicitud formal del PAN de dar por finalizada su gestión, pese a que el coordinador de los diputados morenistas la haya defendido en una primera instancia: La petición para destituir a Claudia Rivera es sólo una estrategia electorera, afirma Gabriel Biestro
CAMBIOS EN EL GABINETE ANTES DE QUE MIGUEL BARBOSA ASUMA EL GOBIERNO
Después de que la alianza encabezada por Morena –Juntos Haremos Historia- fuera barrida por el PAN en Puebla y su zona conurbada, la misma Rivera Vivanco abrió una puerta a corregir su mandato, cuando admitió que necesitaba dar resultados a favor de los ciudadanos: Claudia Rivera reconoce que necesita dar resultados
Pero un día después se desdijo y aseveró que su administración no habría recibido un voto de castigo y que no haría cambios en su gabinete, luego de ser acusada por uno de los voceros de Miguel Barbosa, Carlos Meza, de “operar” a favor de Enrique Cárdenas en la pasada elección extraordinaria: No hubo voto de castigo para la capital y no haré cambios en mi gabinete: Claudia Rivera
El pasado 10 de junio, otra vez, la propia alcaldesa señaló que –al fin- podría hacer cambios en su equipo de trabajo…pero hasta dentro de 2 meses, después de que los evalúe. Resulta extraño que ella haya fijado ese plazo, cuando su gestión inició en octubre pasado y, por lo mismo, sus colaboradores llevan ya 7 meses en los puestos que ocupan y, por lo mismo, ya deberían haber demostrado sus capacidades o la falta de ellas: En 2 meses, al fin, habrá cambios en el gabinete: Claudia Rivera
Lo recomendable, lo sano para la propia Rivera Vivanco sería que la restructuración, el relanzamiento de su administración lo encabece ella misma ANTES de que Luis Miguel Barbosa Huerta asuma la gubernatura, para que el nuevo mandatario no inicie su gestión bajo la sombra de una imposición suya o avasallamiento en el ayuntamiento de Puebla.
LIZA ACEVES, MARÍA DE LOURDES ROSALES, RENÉ SÁNCHEZ GALINDO, LOS ESLABONES DÉBILES
Por ley, la presidenta municipal y el Cabildo tienen la facultad de designar a los funcionarios municipales. En consecuencia, es privilegio y decisión de Claudia Rivera y de sus regidores el determinar quiénes llegan, quiénes se van y quiénes se quedan al frente de la cuarta ciudad más poblada del país.
Pero es claro que los problemas irresueltos se les acumulan y que existen algunos eslabones débiles en la gestión riverista, como la inseguridad, el ambulantismo, la falta de obras en las colonias, unidades habitacionales y juntas auxiliares y, en general, la carencia de un plan concreto de gobierno.
Por lo mismo, Rivera Vivanco y sus regidores deberán definir –empero- quiénes se quedan, quiénes se van y quiénes llegan para el supuesto relanzamiento del ayuntamiento de Puebla, pero la percepción generalizada es que Liza Aceves, René Sánchez Galindo y María de Lourdes Rosales encabezan el listado de quienes ya tuvieron la oportunidad de servir a la ciudad y sus resultados han dejado mucho qué desear para la mayoría de la gente, como quedó demostrado durante la elección del domingo 2 de junio: René Sánchez asegura que en breve se verán resultados en el tema de ambulantes
La presidenta municipal necesita fortalecer su equipo de trabajo, cortar a los eslabones débiles y allegarse de colaboradores que le sirvan, primero, a ella y –sobre todo – a la ciudad. De lo contrario, su vulnerabilidad política y social seguirá a la alza y será, ahora sí, decisión y voluntad de Gabriel Biestro y sus diputados de Morena el dejar que Rivera Vivanco finalice su gestión o no.
Pero al final de cuentas los miembros del Cabildo y, especialmente, la propia presidenta municipal tienen la última palabra.