MARCA Claro

María Espinoza nació para ser leyenda, de eso no cabe la menor duda. Hoy, volvió a dejar claro que es una de las mayores deportistas que ha dado México en toda la historia del deporte.

La medallista olímpica llegó al Mundial de Taekwondo de Manchester, Inglaterra con la discreción y humildad que la caracterizan pero segura de su calidad y experiencia. Así y casi fiel a su costumbre y técnica, dejó los golpes certeros hasta el final para levantarse de marcadores adversos, despidiendo en su camino a Ting Hsia Ma de China Taipéi, Cecilia Castro de España y a Nafia Kus de Turquía.

Este día, en la final esperada de los -73 kg y doce años después de que se coronó campeona mundial en Beijing 2007, María (3 en el ranking mundial) se enfrentó a la que por tradición y en el papel, era su más fuerte rival, Da-bin Lee (16 en el ranking mundial) de Corea, país en donde precisamente nació el deporte de sus amores.

El combate por el oro se visualizó desde el principio complicado, María terminó el primer round 7-1, 14-2 en el segundo y culminó la pizarra en 22-2 para quedarse con el metal de plata y convertirse en triple medallista mundial (Beijing 2007, Muju 2017 y Manchester 2019).

Con la medalla de María, México suma 67 preseas en campeonatos mundiales, de las cuales cuatro son de oro, luego de las que consiguieron, Óscar Mendiola 68kg en Stuttgart 1979, Edna Díaz 63kg en Madrid 2005, María del Rosario Espinoza 72kg en Beijing 2007 y Uriel Avigdor Adriano 74kg en Puebla 2013.

La obtención de esta presea, además, otorga puntos significativos en el ranking rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.