ESPN

Derrick Rose no pudo contener las lágrimas luego de fijar una marca personal al anotar 50 puntos y hacer el bloqueo clave que aseguró la victoria de los Minnesota Timberwolves por 128-125 sobre el Utah Jazz.

Con un jersey retro, Rose pareció más como Jugador Más Valioso de 2011 que el jugador que ha batallado en lapsos con los New York Knicks y Cleveland Cavaliers. Fue dejado en libertad por el Jazz en febrero de la campaña pasada antes de firmar con Minnesota en marzo.

Cuando se le preguntó qué significado tenía para él un juego de 50 puntos, Rose, respondió sollozando y limpiando sus lágrimas.

“Todo”, dijo en la entrevista posterior al juego. “He trabajado mucho. Hice esto por la franquicia, los aficionados, por la organización.

“Estoy haciendo todo sólo para ganar y esta noche fue increíble”, agregó.

Rose hizo el enceste que puso al frente en la pizarra a Minnesota con 30 segundos por jugar y luego le dio ventaja de tres con tiros libres con 13.8 segundos en el reloj para llegar a los 50 puntos.

Los Timberwolves jugaron sin dos titulares, incluido el molesto Jimmy Butler, y Rose se erigió como el líder del equipo en la duela.

“Es el juego en el que más he hablado con mis compañeros”, señaló.

Rose fue felicitado por sus compañeros tras la victoria y tuvo que recobrar la compostura antes de la entrevista posterior al duelo.

Los 50 puntos de Rose son el cuarto total más alto en la actual temporada para un jugador y están empatados como el segundo total más alto en el día de Halloween.

Que Rose haya recuperado la forma que lo llevó a ser el Jugador Más Valioso en la temporada 2010-11 también llamó la atención de sus colegas en redes sociales, donde le expresaron la emoción por ver al jugador de 29 años lucir como en sus mejores momentos.

Además de sus 50 puntos, Rose también bloqueó un potencial intento de triple para empatar el marcador de Dante Exum en los últimos segundos del encuentro ante el Jazz, lo que aseguró el triunfo de los Timberwolves.

Tras su actuación ante Utah, Rose promedia 18.8 puntos por juego, el promedio más alto que ha tenido desde la temporada 2011-12, la campaña previa a la que sufrió a rotura del ligamento anterior cruzado.