Debemos contribuir en el futuro al desarrollo de la electrónica de circuitos integrados en México: Alfonso Cabrera Galicia

Staff/IMR

 Santa María Tonantzintla, a 17 de mayo. El diseño de circuitos integrados analógicos para su uso a muy bajas temperaturas es el proyecto que Alfonso Rafael Cabrera Galicia, egresado de maestría del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), desarrolla en Jülich, Alemania.

En breve videoconferencia, charlamos con Alfonso acerca de por qué se interesó por la ciencia, su trabajo en Europa y los retos a los que se ha enfrentado. De esta forma, continuamos con la serie de entrevistas “Inaoenses en el mundo”.

“Estudié Electrónica –nos cuenta Alfonso– porque cuando era niño me resultaba atractivo el tema de los videojuegos y las computadoras, y lo que fundamenta a nivel práctico el funcionamiento de esos aparatos son los componentes electrónicos. Esta fue la motivación inicial para meterme en el tema”.

Alfonso Rafael Cabrera Galicia es originario de Acapulco, Guerrero. Realizó estudios en Ingeniería Electrónica en el Tecnológico de Celaya, y es egresado de la maestría en Electrónica del INAOE. Actualmente, es doctorante en el Instituto Central de Ingeniería, Electrónica y Análisis – Sistemas Electrónicos (ZEA-2) perteneciente al Instituto de Investigaciones Jülich, en Alemania, donde trabaja en el diseño de circuitos integrados analógicos para su utilización en aplicaciones de muy baja temperatura.

Cuando concluyó sus estudios en Celaya, Alfonso hizo la tesis bajo la asesoría del Dr. José Javier Díaz Carmona, quien es egresado del doctorado en Electrónica del INAOE: “como yo estaba interesado en el tema de los circuitos integrados, él me recomendó que investigara sobre el INAOE para hacer la maestría”.

La figura que se tiene para los estudiantes de doctorado en Jülich es la de doctorantes, nos explica, y agrega: “Todos tenemos dos adscripciones: una es la del Instituto Jülich y la otra es la Universidad. En mi caso estoy adscrito a Jülich y además a la Universidad de Duisburg-Essen, y trabajo de la siguiente forma: el 50 por ciento del tiempo está dedicado al trabajo doctoral  y la otra mitad del tiempo a lo que dentro del Instituto nos piden realizar, que idealmente son proyectos relacionados con nuestro tema doctoral”.

En Alemania, Alfonso Cabrera trabaja en el diseño de circuitos integrados analógicos para su utilización en aplicaciones de muy baja temperatura, cercana a los 4 grados kelvin.

Sobre el proyecto, explica: “El tema de mi trabajo doctoral es el diseño de circuitos integrados para aplicaciones de muy baja temperatura, que tienen como objetivo ser parte de un sistema de control electrónico para el manejo de qubits (bits cuánticos). Como son sistemas físicos que tienen que operar a muy baja temperatura, se requiere que la electrónica de control esté cerca de ellos, en el sitio donde se enfrían”.

Aclara que el área de computación cuántica es muy grande y que lo que él desarrolla es apenas una pequeña parte de la misma: “hay gente que se dedica al modelado matemático, a la teoría puramente física, a la programación. En nuestro caso, es como si estuviéramos diseñando un tornillo o engrane para un auto completo, que es parte de un experimento más grande, una pieza de todo un sistema. La electrónica que desarrollamos es de soporte para que la computadora pueda trabajar”.

Informa además que este proyecto se desarrolla en el marco de una colaboración entre el INAOE y Jülich, “y de hecho por eso ando por aquí”.

Interrogado sobre los retos a los cuales se ha enfrentado en el extranjero comenta: “Principalmente el lenguaje, mi lengua materna es el español y puedo hablar inglés, apenas estoy comenzando a trabajar en el alemán, y el segundo reto ha sido la adaptación al clima y los cambios de exposición al sol en Alemania. En México, como estamos muy cerca del Ecuador, en verano o invierno tenemos una hora más o menos de sol y casi ni se nota. Pero aquí en verano el sol ya está saliendo a las cinco de la mañana y se oculta a las diez de la noche, y en invierno es al revés: a las cuatro y media de la tardeestá casi oscuro y sale el sol a las nueve de la mañana. Esto ha sido lo que más me ha afectado”.

Otros choques culturales tienen que ver con los horarios de los negocios: “Aquí en Alemania las tiendas y los supermercados no abren los domingo, entonces tienes que ir el sábado a comprar todo , y con lo del Covid hay que comprar para varios días”.

Interrogado sobre las ventajas que le dio el INAOE, comenta: “principalmente los fundamentos para poder hacer mi trabajo acá, que es realizar circuitos analógicos, sobre todo porque recibí clases, recomendaciones y consejos de los doctores Alejandro Díaz Sánchez, Jaime Ramírez Angulo, Miguel Rocha, Daniel Durini, Edmundo Gutiérrez, Esteban Tlelo, Reydezel Torres. Eso ha sido una importante parte. Además, al concluir la maestría terminamos con la mentalidad de que se pueden buscar y encontrar soluciones a problemas de ingeniería o científicos si se tiene la iniciativa. También me dio el enlace el conecte con el Instituto Jülich, a través del doctor Daniel, es algo que de otra forma no hubiera conseguido”.

Para concluir, señala: “Hay que echarle ganas y tratar de mejorar para contribuir en el futuro al desarrollo de los temas que trabajamos, la electrónica de circuitos integrados, en México”.

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