Staff/RG
La justicia da la razón a la Asociación de Abogados Cristianos (AAC) y concede cinco medidas cautelares contra la prohibición de las llamadas “terapias de conversión”.
Abogados Cristianos había presentado amparos en nombre de psicólogos, personas homosexuales que quieren acudir a las terapias, padres de familia, sacerdotes y pastores de culto.
Un juez plantea por primera vez que no permitir estas prácticas podría ser inconstitucional por vulnerar derechos fundamentales.
El director jurídico de la AAC, Carlos Ramírez, asegura que “es un paso clave para garantizar los derechos fundamentales de todos. Prohibir estas terapias es una persecución ideológica que atenta contra las libertades de los ciudadanos”.
La Asociación de Abogados Cristianos (AAC) ha logrado que la justicia conceda cinco suspensiones cautelares contra la prohibición de las denominadas “terapias de conversión”. Las medidas, dictadas por distintos juzgados, autorizan la continuidad de este tipo de terapias. Además, en uno de los casos, un juez ha planteado la posible inconstitucionalidad de prohibir las terapias, abriendo así la puerta a un posible pronunciamiento del Tribunal Constitucional.
Las suspensiones han tenido lugar en Aguascalientes, Jalisco y San Luis Potosí.
Las resoluciones judiciales llegan tras los amparos presentados por Abogados Cristianos en distintos estados en representación de psicólogos, personas homosexuales que quieren acudir a las terapias, padres de familia, sacerdotes y pastores de culto.
El director jurídico de la AAC,Carlos Ramírez, asegura que: “es un paso clave para garantizar los derechos fundamentales de todos.
Prohibir estas terapias es una persecución ideológica que atenta contra las libertades de los ciudadanos”.
You may also like
-
Emite gobierno de Puebla recomendaciones para salir de viaje
-
Limpia desplegará 150 elementos este jueves y viernes santo
-
¡Que sea Semana Santa para ti y no para los rateros!: SSC Atlixco
-
Incendio en Libres: 90 por ciento controlado y 80% liquidado
-
Procesan a tres integrantes de una familia por trata de personas