El espejo y el reflejo

Hector A. Gil Müller

Xóchitl Gálvez se registró como aspirante a responsable para la construcción del Frente Amplio por México. Estrategia espejo a MORENA que para iniciar una exposición previa a los tiempos electorales convoca para coordinador de los comités de defensa de la 4T. Por cierto, ante esta acción de la oposición MORENA se quejó en el INE acusando al Frente de actos anticipados de campaña. Ya el INE se pronunció reconociendo este tipo de actos constituyen actos previos de campaña y serán sancionados conforme a la legislación, pero no así con MORENA quien empieza con la carrera para el comité de defensa nacional.

La estrategia de ambos parece tener eco en el rival. Mientras el grupo Morenista conformó un grupo de intelectuales (afines a la visión obradorista) para construir el plan de gobierno del sucesor del presidente López Obrador. La oposición ha anunciado a José Ángel Gurría, con todos sus méritos y credenciales, para construir la estrategia y plataforma del nuevo gobierno de oposición. Esta contienda intelectual, de diversas ópticas, parece, más que sumar, ir evidenciando un espejo en las actuaciones.

Ver el reflejo que proyectamos en un espejo puede ser engañoso, porque sobre el cargamos nuestros prejuicios. Los juicios a los que nos sometemos pueden ser mas graves o mas suaves que lo que otros pueden ver. Vemos lo que otros no ven y no vemos lo que otros ven. También es riesgoso embobarnos del reflejo. Debemos aprender de Narciso hijo de Cefiso y de Liriope, en la mitología griega.

Narciso era un joven extremadamente atractivo, siendo capaz con su sola presencia de enamorar a todas las mujeres que le vieran. Tal poder tuvo como consecuencia que Narciso fuera una persona demasiado vanidosa. Era incapaz de ver la belleza de otros, ni de personas, ni siquiera de la naturaleza que le rodeaba.

La madre de Narciso fue advertida que su hijo sería muy feliz si nunca veía su propia imagen reflejada en ningún sitio. Un día Narciso cazaba ciervos. Allí le vio la ninfa Eco quien se enamoró de Narciso solo al verlo. Eco confesó su amor a Narciso, pero él la rechazó. Eco corrió decepcionada y contó lo ocurrido a Némesis, la diosa de justicia y venganza. Aun se escuchan los sollozos de la ninfa atrapados en los rumores del bosque. Con tal osadía Némesis se enfadó y decidió engañar a Narciso para vengarse. Hizo que Narciso se acercara a un arroyo y viera allí, en el plácido y cristalino espejo de las aguas, su rostro reflejado. Una vez viéndose por primera vez, Narciso no pudo dejar de mirar a sí mismo y se enamoró de su propio reflejo. Preso de ello, pensando que esa imagen constituía la única belleza existente y sin poder resistir a su propia belleza, finalmente se tiró al agua y murió. En el lugar donde cayó Narciso nació una preciosa flor, a la que ahora llamamos ‘Narciso’ y que recuerda la belleza que atrapa, aquella de egoísta mirada y de engañoso olvido.

Cuidado con los espejos, son instrumentos de mirada, etimológicamente eso significa, pero las acciones copiadas no necesariamente son las causas de los éxitos. El triunfo no está en los comités, en los mensajes o en las reuniones, sino en las motivaciones y en las emociones. Sin embargo, bien se hace en aplicar la mirada, símbolo de los pensantes, en la política como en la vida. Hay que fijarse bien, ¿no cree?

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