ESPN

El quinto episodio de las Finales de la NBA entre Denver Nuggets y Miami Heat se disputará este lunes en el Ball Arena de Denver, Colorado, con la oportunidad para el local de conseguir el primer título de su historia, ya que lidera la serie por 3-1.

Los equipos que tuvieron ventaja de 3-1 en las Finales se consagraron campeones en 35 oportunidades y solo Cleveland Cavaliers contra Golden State Warriors en 2016 pudo revertir esa diferencia.

Nikola Jokic, estrella de los Nuggets dijo: “Lo más complicado será no dejarnos llevar por la emoción. Es un trabajo que tenemos que terminar. Creo que estamos listos, estaremos bien concentrados y preparados para competir. Es un partido que tenemos que ganar”.

“Encaremos el partido como si estuviéramos obligados a ganar. Sé que es una gran oportunidad, todos lo sabemos. Viendo nuestro entrenamiento hoy (por el domingo), cómo estábamos todos concentrados, creo que estaremos listos”, agregó el serbio.

Para Michael Malone, entrenador de Denver, el camino al título debe ser con paciencia: “Tenemos que ir por pequeños bocados. Si lo haces posesión a posesión, cuarto a cuarto, quizás después de 48 minutos habremos hecho lo que tenemos que hacer”.
Por su parte, Jimmy Butler, máximo exponente del Heat, se mostró convencido de poder revertir la serie: “Nuestra moral está muy alta, porque lo ha estado todo el año, siempre lo estuvo. Esto nace de la cantidad de tiempo que pasamos juntos y por cómo disfrutamos estar juntos. Sabemos lo que podemos hacer. No hemos llegado hasta aquí para dejarlo ahora”.

Y Erik Spoelstra, coach de Miami, fue en la misma dirección: “Tenemos un grupo muy fuerte a nivel mental. Creemos en nuestras opciones. Tenemos un gran objetivo y, desde nuestro punto de vista, nada ha cambiado. Es muy difícil dar el último paso hacia el título. “Tenemos un equipo muy testarudo y descarado, y creo que de vez en cuando es bueno ser un poco descarados”.

Los Nuggets, que solo perdieron un partido de diez como locales en estos playoffs (el segundo de las Finales) están a un paso del momento más glorioso de su existencia. Miami, tres veces campeón, buscará impedirlo o, al menos, postergarlo.