Michel Chaín, caso cerrado

Debate

Por Roberto Desachy Severino

Desde el principio fue un nombramiento peligroso, sensible.

Cuando el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, designó a Michel Chaín Carrillo como secretario de Gestión y Desarrollo Urbano provocó cierta inquietud por el papel que desempeñó en la contienda del 2018 por la gubernatura, como candidato del PVEM, ya que se comportó como un simple patiño del PAN y el morenovallismo al enfocarse en atacar a su adversario de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta.

Eduardo Rivera Pérez

Sin embargo, cuando al actual gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta le preguntaron qué opinaba de la inclusión de Chaín Carrillo en el gabinete municipal, contestó que sería respetuoso de los nombramientos del edil. Y lo fue, aunque el ex funcionario municipal incurrió en un grave exceso cuando se empeñó en que el ayuntamiento concesionará durante 10 años la publicidad en paraderos: Eduardo Rivera y la encrucijada de confrontarse con el gobernador por dos millones de pesos

Michel Chaín Carrillo

La propuesta del ex titular de Gestión y Desarrollo Urbano provocó que le corrigieran la plana desde el gobierno estatal, donde le recordaron que necesitaría el apoyo del Congreso local para otorgar una concesión cuyo término superar el tiempo de gestión del actual ayuntamiento: Video desde Puebla: Se esperan 2.2 mdp de la empresa de publicidad en paraderos y la concesión es por 10 años, señaló Michel Chaín

NO CONTAMINAR LA RELACIÓN CON EL GOBERNADOR

La permanencia de Chaín Carrillo en el ayuntamiento de Puebla terminó por ser insostenible, luego de que recibiera públicamente acusaciones severas de una de sus ex parejas, pese a que –hasta el momento- ningún juzgado ni instancia legal ha emitido sentencia o pronunciamiento alguno en su contra.

Sin embargo, lo dijo claramente el gobernador Barbosa Huerta la semana pasada, cuando enfatizó que no era sano para ninguna administración pública el tener en sus filas a alguien acusado de violencia familiar y/o de género: Miguel Barbosa deja en claro que ningún violentador puede ser servidor público, tras las acusaciones contra Michel Chaín.

Miguel Barbosa Huerta

Y aunque –empero – ni el poder judicial ni la FGE han emitido acusaciones, laudos o dictámenes directos contra el ex funcionario municipal, éste decidió dejar el cargo para no contaminar la relación del alcalde Eduardo Rivera Pérez con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y, tampoco, provocar un daño político y social a la imagen pública del edil.

Versiones confiables aseveran que fue el mismo Chaín Carrillo quien entendió la urgencia de atender sus problemas personales –legales y decidió por voluntad propia separarse del cargo, mientras el edil le aceptó la renuncia como un elemento más para defender la buena la buena relación con el gobernador.

MICHEL CHAÍN NO SE CONVIRTIÓ EN EL “LOURDES ROSALES” DEL ALCALDE

Que Chaín Carrillo presentara su renuncia y Eduardo Rivera la aceptara impidió que se convirtiera en el “Lourdes Rosales” del actual ayuntamiento…en beneficio de todos los involucrados y la misma ciudad. Recordemos que la ex presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, permitió que la permanencia de su secretaria de Seguridad Pública dinamitara su relación institucional y política con el gobierno estatal: Alfonso Durazo, el que impidió el relevo de Lourdes Rosales en la secretaría de Seguridad Ciudadana

Lourdes Rosales

En ese entonces, habría un acuerdo entre Rivera Vivanco y el gobernador Luis Miguel Barbosa para que Lourdes Rosales dejara la secretaría de Seguridad Pública, pero la ex presidenta municipal no lo respetó y, a partir de ese momento, las relaciones entre ambos niveles de gobierno se volvieron más fría que una ex esposa en la audiencia de divorcio.

Claudia Rivera

Lo peor para la ex edila fue que Lourdes Rosales ¡ni siquiera le mostró lealtad!, sino que –incluso- le dio el jugoso negocio de las ventanas ciudadanas a una empresa de Arturo Rueda, uno de sus principales críticos desde el diario Cambio: Lourdes Rosales, Arturo Rueda…la traición

Fiel a la nula autocrítica y al discurso de victimizarse para tratar de cubrir sus fallas, insuficiencias y las de sus colaboradores, Rivera Vivanco nunca reconoció que se había equivocado al sostener en el cargo a su ex titular de Seguridad Pública, pero desde ese momento quedó claro que, al no cumplir el acuerdo político con el mandatario, lo único que había hecho era sostener a una funcionaria de desempeño mediocre y que no le había mostrado a ella el mismo grado de compromiso y lealtad que la ex presidenta, al parecer, sí le tuvo a Lourdes Rosales:Se les cae el negocio de las Ventanas Ciudadanas a las empresas ligadas a Arturo Rueda

Es obvio que Eduardo Rivera no cometió el mismo error.

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