EXPANSIÓN
El segundo vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador envió a Rumania para el rescate de connacionales en la zona de conflicto de Ucrania tras la invasión rusa, aterrizó este miércoles en la Ciudad de México con más personas evacuadas. El vuelo de casi 24 horas de duración realizó escalas en Irlanda y Canadá para poder aterrizar en la Ciudad de México, según informó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Abordo del vuelo de la FAM desde Rumania vienen 57 connacionales, 5 peruano-ucranianos y 5 mascotas, mas 23 de tripulación y equipo de apoyo así como los medios de comunicación”, detalló este miércoles el canciller Marcelo Ebrard en su cuenta de Twitter. Aproximadamente a las 8:00 horas despegó de regreso la aeronave que salió de México el viernes pasado y arribó el sábado a Bucarest, Rumania, para rescatar a más connacionales y con ayuda humanitaria como medicamentos, colchonetas, colchas y otros enseres para los campamentos de refugiados en ese país. “Se ha cumplido al pie de la letra la instrucción dada por el señor presidente de la República y también la instrucción del canciller Marcelo Ebrard. He tenido la oportunidad en Rumania de albergarlos y ofrecerles la protección que es su derecho. Buen viaje, que lleguen bien a nuestra tierra y que ¡Viva México!”, comentó Guillermo Ordorica, embajador de México en Rumania, en un mensaje de despedida. Por su parte, la embajada de México en Ucrania, Olga García Guillén, les deseó el “mejor de los viajes” y esperó que puedan reunirse con sus familiares pronto y que puedan volverse a encontrar nuevamente en Ucrania. Las más de 90 personas que arribaron este jueves a México se suman a los 138 pasajeros rescatados del primer vuelo que se envió a finales de febrero, de los cuales 44 eran mexicanos, 28 familiares directos de nacionalidad ucraniana (además de una persona australiana), siete ecuatorianos y un peruano a quienes el gobierno de México ofreció apoyar para abandonar la zona de conflicto.
La embajadora García Guillén había informado el fin de semana que había alrededor de 60 personas, entre connacionales y sus familiares directos, con intención de abordar el vuelo. Detalló que de los que han evacuado de forma voluntaria, muchos han manifestado su interés de quedarse en la frontera con Rumania por unos meses o hasta que la situación mejore, mientras que 30 mexicanos habían preferido quedarse en Ucrania por razones personales. La operación comenzó luego de que el Ejecutivo federal anunció que se enviaría la nave militar, con el apoyo del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, y que si era necesario se enviarían más. “Vamos a sacarlos a todos”, dijo López Obrador a medios al explicar que el gobierno federal estaba negociando el uso del espacio aéreo.
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