Recientemente, Inglaterra reportó indicios de que las vacunas anti-Covid no frenan el contagio de Delta y que, aun cuando las personas ya han completado su esquema de vacunación, pueden transmitirla con la misma facilidad que aquellas sin vacunar.

En el marco de las dudas sobre la efectividad de las vacunas ante los nuevos retos de la pandemia, la revista británica The Lancet publicó un estudio de la Universidad de Oxford que señala que los esquemas heterólogos, que consisten en una combinación de las vacunas, daban una mejor respuesta inmunológica que los esquemas homólogos, los que son dos dosis de una misma.

El estudio publicado el 6 de agosto, explica que la vacuna de Pfizer es una vacuna de ARNm Comirnaty, mientras que la de AstraZeneca es una vacuna con vectores adenovirales Vaxzevria.

La edad media de los participantes en el estudio fue de 57 años; se incorporaron a 212 mujeres y 111 hombres. Se aplicó una primera dosis de Pfizer y el refuerzo, después de 28 días, fue AstraZeneca.

Uno de los hallazgos sobre el esquema heterólogos fue que el régimen de intervalo de 4 semanas al aplicar la vacuna tiene una eficacia del 76 por ciento contra la enfermedad con síntomas leves, y es 100 por ciento seguro cuando el Covid  es grave.

“Los calendarios de vacunación heterólogos podrían aliviar los problemas logísticos inherentes a algunos programas de vacunación nacionales e internacionales. Estos cronogramas podrían ser particularmente importantes en países de ingresos bajos y medianos”, señala el estudio.

Los responsables del estudio destacan que la prueba tiene varias limitaciones. Primero, como estudio de inmunogenicidad y reactogenicidad, el tamaño de la muestra no es adecuado para evaluar la eficacia del programa de vacunación. Aunque existe evidencia de que tanto los anticuerpos de unión como los neutralizantes se correlacionan bien con la protección contra la enfermedad sintomática.

Sin embargo, es un primer paso a resaltar la “importancia de obtener información sobre otros programas mixtos con diferentes intervalos de refuerzo, especialmente para las vacunas que se están implementando en países de medios y bajos recursos“.