Staff/Rossi

· El fin es ayudar al estudiantado con la incertidumbre, el estrés y el duelo, provocados por la pandemia del COVID-19

· Por ser la tecnología necesaria para continuar los procesos educativos, la conectividad universal a internet debe ser un derecho humano

Al regresar a las aulas será muy importante darle un espacio visible en el currículum y entre los docentes a la educación socioemocional, sobre todo en la educación básica y media superior, para ayudar a los niños, niñas y adolescentes a salir adelante de las experiencias negativas provocadas por la pandemia del COVID-19, como el aislamiento, el confinamiento, la incertidumbre, el estrés y el duelo, dijo la doctora Hilda Patiño Domínguez, directora del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Así lo mencionó al participar en el conversatorio ‘Los retos que tendrán nuestros estudiantes al regresar a las aulas’, en el cual abundó que los centros educativos deberán privilegiar habilidades socioemocionales como la resiliencia; así como los aprendizajes para la vida, entre los que se encuentran la habilidad para manejar las propias emociones y la capacidad para dialogar con los demás, los cuales permiten producir en uno mismo estados de bienestar e interactuar en la vida.

Por otra parte, la Dra. Patiño comentó que el coronavirus hizo más que nunca evidente que se necesita de la tecnología “para continuar los procesos educativos en caso de eventualidades como ésta”; razón por la cual, hay una gran necesidad de que el sector educativo pugne porque la conectividad universal a internet sea considerada un derecho humano, con el fin de que ningún alumno o alumna pierda la oportunidad de continuar sus estudios a distancia y en línea por falta de conexión a la red.

En ese sentido es indispensable que también, en el futuro inmediato, todos los estudiantes cuenten con tablets o computadoras, y los maestros (as) estén capacitados en el uso de la tecnología para la educación. Sin embargo, entre los docentes, “esta idea de estar en la pantalla tres horas dando contenidos debe modificarse radicalmente” y optar por “aderezar el contenido educativo” con herramientas tecnopedagógicas más lúdicas, como por ejemplo, los videojuegos educativos, los quiz rápidos, las infografías y las cápsulas educativas digitales.

Además, sería conveniente procurar enseñar al alumnado a través del aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje basado en problemas y por medio del desarrollo de investigaciones por parte de los propios estudiantes.

Todo lo mencionado forma parte de “una revolución pedagógica” que la académica de la IBERO consideró que se requiere hacer, la cual deberá tener como pilar fundamental desarrollar en las y los alumnos las competencias necesarias para que sean capaces de ser autónomos en su aprendizaje y de buscar por sí mismos las ayudas.

En esa tesitura, resaltó que la pandemia ha ayudado a vincular a las familias mucho más con las escuelas, y eso debe continuar; y también dio a los estudiantes la oportunidad de hacer aprendizajes más autónomos, de aprender por sí mismos, lo que eso es necesario instalar de manera permanente en una nueva pedagogía.

Conversatorio

El conversatorio ‘Los retos que tendrán nuestros estudiantes al regresar a las aulas’ fue organizado por Inoma y Básica; y estuvo moderado por Beatriz Ruiz, coordinadora de Educación en Inoma y fundadora de Básica.

El conversatorio tuvo por objetivo, ser: Un panorama hacia el futuro de la educación, donde se analizan las plataformas, los contenidos, los métodos de evaluación y el importante papel de la tecnología en la ‘nueva realidad educativa’.

Además de la Dra. Hilda Patiño y de Beatriz Ruiz, también participaron, la Lic. Virginia Villegas, directora general del Colegio Francés del Pedregal; y la Mtra. Gabriela Anzo, investigadora en Mexicanos Primero y tutora en Scholastica.