El gobierno federal condena al campo a la pobreza y dependencia alimentaria, advierte la CNC

Hipólito Contreras

El gobierno federal que encabeza el presidente López Obrador, demuestra su poco interés por el campo ya que al reducirle un 30 por ciento de presupuesto condena a este sector a la pobreza y al país a la dependencia alimentaria, diez programas son abandonados, afirmó Rafael García del Horno, dirigente regional de la Confederación Nacional Campesina.

Expuso que con esa medida los productores agrícolas y ganaderos se verán sometidos a fuertes presiones económicas, mientras que la población nacional tendrá que pagar altos precios por los productos de la canasta básica.

No se confíen en que el Banco de México va a contener un índice inflacionario del 3 por ciento anual, como hasta ahora, porque tendremos que navegar con la competencia extranjera de alza de precios en dólares, como resultado de importaciones de oleaginosas, maíz, frijol, arroz y trigo; lo mismo que en carnes de res, cerdo y pollo, leche y sus derivados, advirtió.

Exhortó a los funcionarios del gobierno federal y a los legisladores a conocer la realidad del campo mexicano y sobre las condiciones de pobreza en que se encuentra el 50 por ciento de los mexicanos, de acuerdo con cifras recientes del INEGI.

Para ellos no es suficiente sobrevivir, quieren trabajo y medios para hacer producir sus tierras, créditos para semillas sin gorgojos, fertilizantes auténticos, maquinaria en buenas condiciones, asistencia técnica y extensionismo, expresó el dirigente.

Afirmó que la planeación agropecuaria, forestal y pesquera no surge desde los escritorios de los funcionarios ni de visitas periódicas por los estados de la República, con auditorios repletos de gente que no son campesinos, sino arribistas urbanos que sólo saben aplaudir”.

Es tiempo, dijo, de que funcionarios gubernamentales y legisladores escuchen las recomendaciones y sugerencias de la ONU y de la FAO, cuando señalan que los países deficitarios deben procurar un límite máximo en sus importaciones de alimentos del orden del 25 por ciento. Al respecto, México ha llegado a niveles del 40 por ciento en sus compras de granos, oleaginosas y carnes.

En el presupuesto de 2020, dijo, se dejó sin asignación de recursos a 10 programas relacionados con el desarrollo agrario y rural: Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol, Proagro Productivo, Programa de Fomento Ganadero, Programa de Acciones Complementarias para Mejorar las Sanidades, Programa de Apoyos a la Comercialización o Aserca, Fondo Nacional de Fomento a las Artesanías (Fonart), Ecoturismo y Turismo Rural, Programa de Empleo Temporal (PET), Seguro Popular y Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, el cual se ha dicho que será sustituido por Banco de Bienestar, que tendrá 13 mil sucursales y abarcará hasta los rincones más apartados.

Destacó que la investigación agrícola que tanto prestigio dio en el pasado a México, como origen de cientos de variedades de plantas agrícolas, industriales y medicinales consideradas como aportación de la agricultura mexicana al mundo, también fue afectada por el recorte presupuestal, no se podrá avanzar en programas de mejoramiento genético de granos básicos, oleaginosas, frutales y productos industriales, como el café y cacao, por no asignar recursos federales al INIFAP.

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