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El Comité Olímpico Internacional ha manifestado su más enérgica repulsa a las acciones llevadas a cabo por los responsables de la manipulación de los datos del laboratorio de Moscú, que falsearon los documentos proporcionados a la Agencia Mundial Antidopaje en la investigación que una comisión independiente intentó llevar a cabo, necesaria para la investigación de decenas de casos de dopaje.

El organismo que preside el alemán Thomas Bach, considera que esta manipulación “es un ataque a la credibilidad del deporte y un insulto al movimiento deportivo mundial”, al tiempo que anuncia “el respaldo a las más duras sanciones posibles contra los responsables de esa manipulación”.

En su comunicado, el COI señala directamente a las autoridades rusas, aunque excluye al movimiento deportivo y recalca que “el informe no indica ninguna falta del movimiento deportivo, en particular del Comité Olímpico Ruso y sus miembros”.

La lectura de esto es que Rusia corre grave riesgo de volver a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como un equipo independiente, sin la bandera rusa como ya ocurrió con los deportistas en los Juegos de Río y en Pyeongchang.

El Comité Ejecutivo de la AMA se reunirá el 9 de diciembre para discutir el caso, tan sólo 13 meses después de que este mismo organismo reestableciera como miembro a la Rusada (Agencia Antidopaje Rusa) con la condición de que un grupo de expertos tuviera pleno acceso a su laboratorio de Moscú.

Al mismo tiempo, la Rusada ha hecho saber que en estos momentos no ve bases jurídicas para recurrir una posible sanción de la AMA.