Ningún país o región del mundo está a salvo de un rebrote de COVID-19, recalca la OPS

PRNewswire

“Ningún país ha alcanzado la inmunidad comunitaria todavía y aún queda mucho por aprender sobre cómo lograr la protección de la población frente a la circulación de variantes del coronavirus”, afirmó este miércoles la directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En su conferencia de prensa semanal sobre la situación sanitaria en América, Carissa Etienne enfatizó la importancia de las medidas de seguridad pública comprobadas incluso cuando se acelere el despliegue de las vacunas. Esas provisiones, dijo, no se pueden relajar hasta que se haya inmunizado a la mayor parte de la población. “Debemos recordar que las vacunas son sólo una herramienta en nuestro arsenal contra el COVID-19”.

“Pero debemos tener claro que las vacunas no pueden interrumpir un brote activo y que puede seguir habiendo brotes, aunque haya una tasa de vacunación alta”, añadió.

La vacunación no alcanza ni al 10% de los latinoamericanos

Etienne recalcó que América Latina y el Caribe tiene más de 600 millones de habitantes y que la población que ha completado la pauta de vacunación no llega a una de cada diez personas. “Somos una de las regiones con más casos y muertes por COVID-19”, añadió.

Indicó que la cobertura de vacunación en el continente americano varía según el país: Estados Unidos, Chile y Uruguay obtuvieron y administraron vacunas de manera rápida, mientras que algunos no han protegido ni al 1% de su población.

La directora de la OPS señaló que las hospitalizaciones y muertes se han reducido drásticamente donde las tasas de vacunación son altas y citó el caso de Chile como ejemplo de la protección que brindan las vacunas contra los peores efectos del virus cuando llegan a presentarse brotes.

Insistió en que los países deben seguir haciendo pruebas, dando seguimiento a los contagios y recurriendo al aislamiento para contener los brotes. “Y las personas necesitan el apoyo de las autoridades para protegerse y proteger del contagio a otros en caso de enfermarse”, dijo.

En cuanto a la gente, sostuvo que debe mantener las medidas conocidas: utilizar mascarilla, mantener la distancia y lavarse las manos frecuentemente.

Usar todas las herramientas

“Ponerle fin a esta pandemia exigirá usar todas las herramientas a nuestro alcance. La manera más eficiente de reducir el número de casos mientras se tengan suficientes vacunas para todos es aplicar estrictamente las medidas de salud pública donde el contagio sea alto”, reiteró Etienne.

En el mismo tenor, el gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS aseveró que ningún país estará seguro hasta que haya un nivel de vacunación lo suficientemente alto para tener un impacto en la propagación del virus y añadió que, mientras tanto, para reducir la transmisión se requiere un equilibrio apropiado entre las medidas de salud pública y las actividades económicas.

“En este momento de la respuesta a la pandemia no hay ningún país o región del mundo que esté a salvo de nuevos picos de transmisión, el caso de India es un recordatorio de ello, al igual que el resurgimiento de casos en el Reino Unido”, puntualizó Sylvain Aldighieri.

De las oleadas en Colombia, Argentina y otros países de Sudamérica, señaló que son naciones con poblaciones grandes y que eso explica los casos nuevos y las muertes en números absolutos.

“También son países con áreas metropolitanas grandes, megalópolis donde los contactos son muy estrechos y hacinados cuando la gente se transporta en medios públicos, lo que propicia una mayor transmisión”, acotó.

Aldighieri alertó sobre el establecimiento del virus en las áreas más remotas de los territorios, donde se puede extender y luego, desde ahí, diseminarse a otras zonas en las que ya se hubiera tenido éxito con la aplicación de medidas sanitarias, revirtiendo los avances logrados.

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