Not Like Us contiene acusaciones hacia el rapero Drake, quien podría aprovechar para demandar a las televisoras... y harán todo por evitarlo.

Si Kendrick Lamar canta ‘Not Like Us’ en el Super Bowl, podrían llegar las demandas

Not Like Us contiene acusaciones hacia el rapero Drake, quien podría aprovechar para demandar a las televisoras… y harán todo por evitarlo.

Excelsior 

Cuando Kendrick Lamar suba al escenario del Super Bowl este domingo, lo hará con el impulso de haber ganado dos premios Grammy por Not Like Us. Pero si decide interpretarla en vivo ante la audiencia más grande del año, no será solo un momento de celebración; también podría desatar una tormenta legal de proporciones inéditas.

¿Por qué Not Like Us es un riesgo legal?

La canción no es solo un diss track, es decir una canción de ataque, sino un ajuste de cuentas público con Drake, una de las figuras más influyentes del hip-hop en la última década. Para entenderlo, hay que saber de qué trata Not Like Us. En Not Like Us, Lamar no solo cuestiona la autenticidad del rapero canadiense, sino que lo ataca con acusaciones que rozan lo criminal. “Certified Lover Boy? Certified pedophiles”, escupe Lamar en una de sus líneas más explosivas, aludiendo directamente a las acusaciones de comportamiento inapropiado con menores que han perseguido a Drake en los últimos años.

Esto ha llevado a que Universal Music Group (UMG) enfrente una demanda por parte de Drake, quien alega que la disquera ha promovido una canción difamatoria contra él. Según expertos legales, si la NFL y Fox permiten que la canción se transmita durante el espectáculo de medio tiempo, podrían estar facilitando la difusión de un contenido potencialmente difamatorio, lo que los expondría a consecuencias legales.

La postura de la NFL y las opciones para la transmisión

Los organizadores del Super Bowl históricamente han tomado precauciones con los artistas y sus repertorios. El caso más recordado es el de Janet Jackson en 2004, cuyo incidente con Justin Timberlake desató una controversia que llevó a la FCC a implementar normas más estrictas para transmisiones en vivo.

En este contexto, las opciones para la NFL y Fox son limitadas:

  1. Censura parcial: Una posibilidad es que Lamar interprete la canción con modificaciones en la letra, omitiendo las partes más problemáticas.

  2. Censura falsa: Que Lamar deje que el público cante los fragmentos en donde acusa a Drake.

  3. Prohibición total: Aunque es poco probable que se le impida interpretar la canción por completo, la NFL podría sugerir que el artista elija otro tema menos polémico.

  4. Retraso en la transmisión: La cadena Fox podría optar por un retraso de varios segundos en la transmisión, lo que les permitiría cortar cualquier parte problemática en tiempo real.

Así que, ¿podría haber una demanda si la canción si la canción Not Lik Us se presenta en el Super Bowl? La respuesta corta es sí. Si la canción se transmite sin modificaciones y Drake considera que afecta aún más su imagen y seguridad personal, podría ampliar su demanda a otras entidades involucradas. Aunque Lamar, como artista, tiene derecho a la libertad de expresión, la jurisprudencia en EU ha demostrado que si un medio de comunicación amplifica contenido difamatorio, también puede ser considerado responsable.

Algunos abogados especializados en derecho del entretenimiento han señalado que una defensa posible para Lamar sería argumentar que Not Like Us es una forma de arte y sátira, lo que le otorgaría cierta protección bajo la Primera Enmienda. Sin embargo, el contexto de la canción y la precisión de las acusaciones podrían debilitar este argumento.

Kendrick Lamar y la cultura del hip-hop: ¿hasta dónde puede llegar un diss track?

El hip-hop siempre ha sido un género basado en la confrontación y la competencia. Desde los ataques entre Tupac y Biggie hasta los enfrentamientos de Nas y Jay-Z, la cultura del diss track forma parte del ADN del rap. Sin embargo, Not Like Us ha llevado esta práctica a un nivel sin precedentes al implicar acusaciones de carácter legal contra su oponente.

Si Lamar decide interpretar la canción en el Super Bowl, el impacto no será solo musical, sino también legal y cultural. Estará llevando una batalla del hip-hop a un escenario global donde las implicaciones podrían trascender la industria musical y llegar a las cortes.

Mientras el mundo espera la decisión de Lamar, la NFL y Fox evalúan los riesgos, y los abogados de todas las partes involucradas preparan sus estrategias. En el hip-hop, el ganador de una batalla se decide en los charts y en la calle, pero esta vez, la verdadera pelea podría librarse en los tribunales.

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