Maricela Allende

Ante una atmósfera cargada de consignas y protestas, Tacho López Rojas de Morena y sus seguidores lanzaron una serie de acusaciones durante una rueda de prensa, expresando su total inconformidad por las supuestas imposiciones dentro del partido. Sergio Arellano López, representante del frente de ganaderos de la Mixteca, lideró el reclamo, exigiendo que el mensaje llegue hasta el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Manifestó un claro repudio hacia Mario Delgado, a quien acusaron de favorecer a “chapulines” y arribistas en detrimento de los verdaderos luchadores del partido.

Tacho López, visiblemente molesto, hizo un llamado a las autoridades internas de Morena para ratificar la situación y aseguró que continuará luchando por principios y causas justas para el pueblo.

En su discurso, arremetió contra candidatos, incluyendo a Pepe Chedraui, Chidiac y Antonio Gali López, hijo del exgobernador panista Tony Gali Fayad.

Respecto a las acusaciones en su contra, especialmente relacionadas con despojos y amenazas a ejidatarios, López negó cualquier implicación y culpó al gobierno de una campaña de desprestigio en su contra.

Aunque afirmó tener presuntas pruebas sólidas, no presentó evidencia concreta durante la conferencia de prensa.

Sin embargo, a pesar de sus comentarios anteriores sobre abandonar Morena, López reafirmó su compromiso con el partido. Además, lanzó duras críticas contra los comunicadores presentes, acusándolos de ser cómplices en el supuesto golpeteo al presidente de la República, desatando una serie de insultos y descalificaciones hacia los reporteros.

Ante las preguntas sobre las críticas provenientes de su propio municipio, Tlacotepec, López evadió el tema y se limitó a señalar la posibilidad de investigaciones sin tener antecedentes penales.

La rueda de prensa concluyó entre acusaciones, reclamos y tensiones, dejando abiertos interrogantes sobre el futuro político de Tacho López y su relación con Morena.